Kitty hero

9

Hisashi se dirigía al cuarto de Izuku, murmurando en las posibilidades de que Izuku lo escuche ø lo mande alv. Llegó rápidamente a su destino.

—Izuku -Toca la puerta- Hijo, necesitamos hablar.

No obtuvo respuesta, decidió esperar unos minutos antes de abrir la puerta, pasando esos minutos abrió por fin la puerta. Pudo ver al peliverde doblando su ropa y unas maletas abiertas en su cama.

—¿Se te ofrece algo? -Dijo el peliverde serio.-

—Me escuchaste, hijo -El peliblanco vio con tristeza al menor- Tenemos que hablar.

—Si, lo sé. -Izuku no se inmutó y siguió doblando su ropa para luego acomodarla en la maleta.- En este momento estoy empacando, como podrás notar estoy ocupado.

—En efecto, sin embargo tu y yo tenemos una conversación pendiente. Con permiso. -Dijo Hisashi finalmente entrando al cuarto y sentándose en una esquina de la cama.-

—Notó que no vas a desistir, bien, terminemos esto, que tengo un vuelo que tomar. -El peliverde dejó de lado lo que hacía para sentarse también en la cama.- Uno lejos de tu vida.

Hisashi veía fijamente a Izuku y no pudo evitar pensar en que enojado, hacia el mismo puchero que Inko hacía cuando se enojaba con el. Tuvo que bajar la mirada para no soltar unas lágrimas.

Por otra parte Izuku podía sentir la mirada nostálgica de su padre en el, incluso intento poner su vista donde se supone que estaba su padre, sería vergonzoso que estuviera viendo en la dirección incorrecta, aunque sabia que estaba algo alejado de él, ya que sentía donde estaba sentado Hisashi gracias a que hundía algo el colchón.

—Escucha....-Habló el peliblanco levantando la mirada.-

Así de rápido como levanto la mirada, rápido la desvío y de paso cubrió su boca en un intento de reprimir su risa.

Izuku estaba viendo la puerta de su cuarto, con el ceño fruncido, le parecía divertido como su hijo fruncía el ceño con tanto enojo a la pobre puerta que tenía un póster de All Might.

El peliverde escuchó como el peliblanco intentaba reprimir una risa, ¿Porqué se reía en un momento serio como ese?

—¿Qué pasa? -Preguntó Izuku desconcertado.-

—Nada pequitas, sólo que estas viendo al pobre All Might con tanto enojo que pareces un tierno gatito. -Contestó el peliblanco entre risas.-

Izuku sintió como su cara empezaba arder, estaba avergonzado y muy seguramente sonrojado, ah y su padre ya no se preocupaba por callar sus risas.

—Cállate -Dijo Izuku cabizbajo.- Esto es serio.

—Yayaya, perdona -Dijo el peliblanco dejando de reír- Si pareces un gatito.

—Oh ya, déjame y sólo habla.

—Bien, bien. -Respondió el peliblanco ya más calmado.- Izuku, lamentó no habértelo dicho en cuanto me enteré, a mi también me pego fuerte esa noticia.

—¿Cuando te enteraste?

—Hace cuatro días.

—Continua.

—Intimidas como Inko.

—¡¡PAPÁ!! -¿Cómo era posible que se desviara tan fácilmente de la conversación?-