Maratón(11/18)
La ardiente promesa de su tono hizo que otro violento despliegue de deseo detonara en su vientre, en su sexo, esparciéndose como un río de lava por sus piernas, por sus pezones. Pero eso no fue todo. El deseo se mezcló con la ansiedad. Tomarlas a las dos a la vez implicaba no sólo éxtasis sino dolor.
—No te tenses —susurró Sophia, tranquilizándola.
Era fácil para ella decirlo. No estaba a punto de ser penetrada por dos sitios distintos a la vez.
—El condón está lubricado para facilitar la penetración. _______ te tomará lenta y suavemente. Tú sólo debes relajarte.
A Billie se le cubrió la espalda de sudor. _______ comenzó a indagar en su entrada trasera, deslizando el glande en su interior.
—Empuja hacia mí —Su voz no era más que un duro jadeo.
Billie lo hizo, mientras ella la agarraba por los hombros y comenzaba a penetrar en el tenso anillo de músculos y más allá.
Tras una punzada inicial de dolor, Billie se quedó sin aliento. Luego _______ comenzó a presionar, estimulando prohibidas terminaciones nerviosas que de repente cobraron vida. Al fin, _______ estuvo completamente enterrada dentro de su recto.
Oh, Dios, se sentía completamente llena con aquellas dos duras erecciones. Tan empalada, que con sólo respirar profundamente se acrecentaba esa sensación de desbordamiento.
Sólo una fina pared de tejidos separaba los dos miembros y ella intentó imaginar qué sentiría cuando comenzaran a moverse. ¿Fricción? Seguro. ¿Placer? Condenadamente intenso.
—¿Puedes soportarlo? —Por el tono áspero y ronco de _______, era innegable el tenso control que ejercía sobre sí misma.
Antes de que ella pudiera siquiera contestar, ambas se dispusieron a conseguir que la respuesta fuera un sí; _______ trazó un sendero de dulces besos desde el cuello al hombro y jugueteó con su clítoris mientras que Sophia la besaba en la garganta y le rozaba los sensibilizados pezones.
No había lugar donde no la tocaran, donde no la hicieran arder con un intenso placer que inundaba su cuerpo de pies a cabeza, ahogando sus miedos.
Pero no se movían.
Billie frunció el ceño, preguntándose porqué. Luego se dio cuenta de que esperaban su respuesta. Tenían que ser un infierno contenerse —no es que no se lo merecieran por juguetear con ella hasta casi tenerla a un suspiro de perder el juicio— pero sabía que no se moverían hasta que ella les diera luz verde. Ese tipo de consideraciones —como atravesar Texas al pensar que estaba herida o que podría necesitarlas después de la explosión— le decían a Billie cuánto les importaba.
Contoneo las caderas. Sus terminaciones nerviosas brincaron prácticamente al ritmo del chachachá. Un atisbo del placer que estaba por venir le atravesó los sentidos, y Billie supo que no podría esperar más para disfrutar de esa experiencia.
—Puedo soportarlo. ¿Acaso no están preparadas ya, chicas?
—Yo que tú no me burlaría. —La voz de Sophia sonaba tensa.
Billie contoneó las caderas de nuevo y le dirigió una sonrisa insinuante. Ella siseó en respuesta.
—Dejaré de burlarme si comienzan a moverse de una vez.
—Trato hecho —gruñó _______, a la vez que se retiraba para luego zambullirse en su trasero con una embestida asesina a la vez que le pellizcaba el clítoris.
Billie gritó, pero se interrumpió cuando la boca de Sophia cubrió la suya mientras se retiraba lentamente de su vagina, provocando una fantástica fricción en el momento que _______ se introducía en su recto. Luego cambiaron las tornas, _______ se retiró y Sophia, arqueó las caderas, llenando su hinchada vagina con cada centímetro de su miembro.
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Decadent (Billie Eilish y Tu) G!P
Fiksi PenggemarBillie O'Connell está enamorada de un hombre cuyos gustos sexuales son algo excéntricos. Dispuesta a demostrar que es la mujer ideal para él, recurre a _______ Smith para que sea su tutora sexual. Junto con su prima Sophia, _______ le enseñará un mu...