Querida Hermana Mayor: Especial.

5.3K 473 23
                                    

Pequeña nota: Esto ocurrió antes de que Reiko le revelara a Oliver su secreto.

—¿Navidad? Uhm.. Nunca lo he celebrado.— la expresión en el rostro de Oliver fue casi de espanto y decepción al mismo tiempo al escuchar decir aquello. No era como lo imaginaba y como decían los rumores, se imaginaba a su amiga rodeada de costos obsequios y enormes banquetes navideños; pero escucharla negar todo aquello, provoco cierta pena en el chico. —¿Cómo es?

—Uhm..— Oliver pasó sus dedos sobre su barbilla, buscando las palabras para poder explicar como era celebrar aquella dichosa celebración que anualmente se celebraba en su pueblo. —Veamos.. Donde yo vivo, todos se preparan y adornan las calles con distintos adornos navideños.. Preparamos la cena y la pasamos en familia.. ¡Oh! Y a la mañana del dia siguiente, todos despertamos para abrir los regalos en familia.— una pequeña risita de parte de la rubia le hizo avergonzarse, quizá porque habría sido muy infantil de su parte al explicar las actividades que hacían pero era que realmente le gustaba esa celebración, no por los regalos.. Bueno, si, también por los regalos pero principalmente, era porque su familia entera se reunían a celebrar.

Oliver miró a su amiga de reojo, esta parecía estar asombrada y contenta, podía imaginarlo, sus ojos esmeraldas estaban completamente brillantes y extasiados.

Una loca idea paso por su cabeza.

—¿Quieres pasar la navidad con nosotros, Reiko?— Oliver jugaba con sus dedos nerviosamente, esperando paciente a la respuesta de la chica quien al escuchar la oferta, no puso evitar ponerse completamente de pie de solo un salto, llegando asustar al pone chico que momentos antes, yacía sentado junto a ella. —¿R-Reik..?

—¡CLARO QUE SÍ!— exclamó lanzándose a sus brazos con una sonrisa en sus labios; al pobre Oliver casi podía sentir como se le salía un pulmón debido al impacto del delgado cuerpo de la chica sobre el suyo. Le sorprendió un poco él aumento de peso en ella, no de mala manera, si no de forma positiva, le preocupaba mucho que esta estuviera tan delgada, tan frágil.

La sorpresa paso a ser vergüenza al sentiría tan cerca de el, paso delicadamente sus brazos por debajo de la cintura de la chica, correspondiendo al repentino abrazo de esta, sintiendo el aroma a lavanda que desprendía esta.

Pero poco duro ese contacto físico ya que la rubia no tardo mucho en separarse de este, observandole con emoción. —¡Vamos ahora! ¡Quiero ver y participar en la decoracion de tu pueblo!— exclamó mientras tomaba de la mano al moreno, un enorme rubor pintó sus mejillas al sentir la mano de la joven tomar con fuerza la suya, obligándole a caminar hacia donde creía que este vivía.

—R-Reiko— llamó su atención, señalando hacia el lado contrario con pena. —E-E-Es hacia él o-otro lado..

—¡Oh!.. ¡Ya lo sabía!— exclamó avergonzada. —¿Estas bien, Oli?

—¡E-Estoy bien! Vamos..— murmuró mientras retomaba el camino junto a la chica, ocultando su rostro con su otra mano mientras era arrastrado por la emocionada Sakamaki.

─────────────────────

Los colores rojos y verdes predominaban en la mayoria de las calles y hogares en el pueblo del joven Bonnet, Reiko miraba a todos lados sorprendida y maravillada de ver a tanta gente humana reunida en un solo lugar, sonriendo de manera genuina y no de manera contraria a cuando asistía a esas reuniones y fiestas sociales por compromiso de su padre, en donde todos y cada uno de los nobles invitados, solían sonreír con hipocresía e interés.

La gente miraba curiosa a la misteriosa persona que Oliver guiaba, tomada de la mano. Este se había encargado de colocar una capucha vieja sobre esta, de modo que fuera fácil pasar de desapercibido y no poner a la gente nerviosa por la repentina visita de un noble de alto rango a su humilde hogar.

↠𝑄𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑎 𝐻𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑀𝑎𝑦𝑜𝑟..↞|| Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora