∅El destino se a apiadado del mundo y de todas aquellas almas gemelas que pasan su vida deseando volverse a encontrar.
Ha puesto en "bandeja de plata",la posibilidad de hallar a tu otra mitad por la unión de sus corazones,representado en un fino hil...
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Su espalda era profanada sin molestia alguna,el agua caliente caía para cubrir su cuerpo desnudo relajando sus músculos,dejaba que sus rizos flotarán hacia atrás limpiando así sus marcados ríos con la cascada que lo recibía con parsimonía.
Después de minutos en los que el cuarto de baño se transformó en un spa,dió por cesado el escurre de gotas, empujó la cortina floreada para abrir la puerta de cristal que evitaba escapar los salpicones,la casi inexistente corriente lo atravesó estando así, como fué traído al mundo.
Lo primero que hizo fue utilizar una toalla blanca perfectamente doblada sobre la tapa del inodoro para secar sus poros y parte de su cabello caído, aprovecho para colocarse la ropa interior que constaba solamente en un par de boxers oscuros y apretados.
Al estar recorriendo su ser,se quedó pensativo sobre la venda que ya no tenía un buen aspecto,estaba húmeda y en color amarillo,la noche de su "accidente" surco su mente,¿seguiría la marca?,redondas acumulaciones líquidas se desplomaban de las puntas de sus hebras y sin rodeo alguno recorrió su muñeca tomando la gruesa tira blanca,suspiro pesado al no ver nada,un atormentó menos.
Abrió la pequeña ventana que dejaría escapar la evaporación,no sabía exactamente la hora pero los ruidos de coches eran lo que le daba la intuición para declarar que ya eran pasadas de las ocho,llevaba probablemente solo treinta minutos solo.
Intento mirarse en el espejo cuadrado,de el se derretía la capa tenue que provocó su ducha;con sumo cuidado limpió una sección para observar su rostro neutral,a pesar de ya no haber llorado ayer por la noche,sus ojos estaban marcados rojamente y sus mejillas rosadas a causa de la temperatura del cuarto.
Una idea muy loca le grito desde sus adentros.
Te ves lindo.¿Por qué no sonríes?
Llevaba tiempo acostumbrado a estar solo,no era una sorpresa que de repente él mismo fingiera para invocar una ilusión más amena.
Dejó a atrás sus alocadas voces internas y paso a su cuarto de su yo adolescente,en su closet seguían algunas de sus prendas,como su uniforme de preparatoria,era un bonito recuerdo de cuando era feliz sin dudarlo.
En eso el pórtico le aviso de nuevos visitantes,gruño frustrado,no quería ver el rostro de personas que buscaban los billetes de su cartera, concluyó de vestirse sin molestarse en tomar tiempo para que todo combinará,su outfit se construía de un pants gris y una playera holgada.
Ando descalzo por el piso,cada avance era un cubo de hielo por el que pisar,quería terminar rápido el rechazó de lo que fuera que sea le iban a ofrecer para comprar,cruzaba los dedos para que no fuera otras pantuflas en forma de piezas de pan,su breve determinación fué tumbada cuando dos rostros muy parecidos lo carcomieron con sus miradas puestas en él.
Apretó el marcó de la madera en defensa propia, quedándose sin palabras para gesticular,sintió el trago de saliva pasar por su manzana de Adán,mientras seguía bloqueando la vista del interior de su hogar con su delgada y fina complexión.
