°🍬¡Baka!🍬° «Loon x Tn» [COMPLETA]

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- Entonces... Considero que sería una forma más sencilla de que Tn aprenda el idioma, además de que yo no perdería clases ya que haría lo mío en casa.

Hablaba el castaño con notable nerviosismo mientras lo hacía, junto con una sonrisa fingida según él, para tener más probabilidades de que el director aceptara a su propuesta. La pelilila entendía lo mínimo, miraba atenta al chico que la estaba ayudando, el mayor sonrió.

- ¡Es una magnífica idea! - Dijo el hombre. -

Los jóvenes aún sin creerlo reaccionaron con un «¡¿Nani?!», que le pareció divertido al director Scott, lo suficiente para hacerlo reír un poco. Los chicos se miraron entre ellos dudosos.

- Eres un chico tan bueno al querer ayudar a esta señorita con su caso peculiar... Pero no faltaras a clases, sería arriesgado, te cambiaremos de grupo.

El castaño se quedó viendo al director, confundido, sentía algo extraño, como sí no quisiera cambiarse de grupo por alguna razón, pero en ese momento no lo comprendía. Aún dudando un poco, asintió con la cabeza levemente. Tn sonrió.

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El chico caminaba por los pasillos vacíos, las clases habían iniciado pero aún así se dirigía a su salón, lo acababan de asignar al grupo «A» en donde se encontraba la pelilila. Era algo que tenía que hacer, no soportaba la idea de que esa chica estuviera allí sin entender cosa alguna.

Tocó la puerta del salón, unos segundos después abrió la maestra algo confundida y a la vez molesta, los alumnos del salón miraron al castaño sorprendidos, casi nunca llegaba tarde. La maestra miraba a Loon esperando una respuesta a su retraso.

- Maestra, d-disculpe pero estaba en la oficina del d-director... - Decía Loon con su típico tartamudeo que lo caracterizaba. - Me... Me han asignado a otro salón...

- Bien... - Dijo la maestra esperando que fuera un grupo que no estuviera asignado a ella. - Toma tus cosas y te retiras de mí clase. - Habló de mala gana. -

El castaño asintió con la cabeza para luego dirigirse a su asiento mientras todos lo miraban, el chico se ruborizó de la vergüenza ¿Por qué la maestra no continuaba con la clase? Miró a la peliazul que se sentaba a su lado, su mejor amiga que parecía no creer lo que estaba pasando.

- Loon, ¿en serio te vas? - Susurraba para que no la escuchara todo el grupo. - No me dejes... ¿A cual grupo vas? V-veré la forma de ir contigo... - Decía aquella con algo de temor al no ver a su amigo. -

- Perdóname... P-pero tengo que ir, no es necesario que vayas. - Contestó Loon mientras se colocaba la mochila. -

Ambos jóvenes se abrazaron un momento antes de que el castaño se fuera del aula, solo la peliazul habría de extrañarlo ahí. Ahora se dirigía a su nuevo salón para ayudar a la estudiante de intercambio.

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- ¿T-te parece bien si yo... Te acompaño a desayunar? ¡C-como amigos, por supuesto!

Hablaba con nerviosismo el castaño, ya que solia serle complicado el tema de las chicas. La contraria rió levemente haciendo que apareciera un sonrojo en las mejillas del chico, esta asintió, le parecía extraño hacer encontrado a un paisano allí, supuso que era afortunada.

Ambos caminaban en sincronía, era curioso, Tn miraba a su alrededor viendo los señalamientos en español, los leía con dificultad en su mente, mientras el chico la guiaba, después de todo no hubiera podido ir sin él.

- Y... Dime, ¿Por qué d-decidiste venir como estudiante de intercambio?

Dijo Loon mientras ambos se dirigían a una de las mesas del comedor, Tn pensaba en la pregunta un poco, su caso era realmente extraño pero no era su culpa sino de sus padres.

- Es una larga historia y no oculta nada interesante realmente... Pero ¿No vamos a comprar el desayuno? - Respondió la ojirrosa señalando la tienda. -

- Oh, sí, pero más bien iré yo. - Habló el castaño haciendo ruborizar a la contraria. - Venden de todo: hamburguesas, papas fritas, tacos, quesadillas, y sopa instantánea.

La chica pensó en la dieta de los españoles, era tan diferente a la de su país, le daba curiosidad tantas cosas de aquel menú.

- Vaya... ¿Podrías traerme una quesadilla? - Dijo la pelilila sentándose a una mesa, el chico asintió. - Espera, te daré el dinero... - Recordó aquella buscando en los bolsillos de su falda; eso era conveniente. -

- No te preocupes por eso, yo pago. - Se ofreció aquel con una sonrisa. -

El chico partió a la tienda con su pedido, la chica miró a las otras mesas llenas de personas, a diferencia de la suya que sólo sería ocupada por el castaño y ella, en parte le pareció bueno, así podría platicar más a gusto con él.

Cuando el chico volvió le ofreció un plato con quesadillas y esta estaba por agarrarla cuando de un momento a otro cayeron al suelo, la pelilila miró al castaño. Había llegado la peliazul a abrazarlo, haciendo que su comida cayera, la ojirrosa se había enfadado un poco, sin embargo, no lo demostraba, solo veían su sorpresa.

- Toma. - Dijo el castaño dándole el otro plato de quesadillas, para hacer más grande su sorpresa no se había enojado con la ojiverde. -

La chica de dos coletas miró a Tn y sonrió levemente, la contraria hizo lo mismo por educación.

- Tú eres Tn. - Supuso la peliazul. - ¿En serio no sabes hablar español? - Rió. - Soy Usagí Bon, pero puedes llamarme Bon Bon.

- Encantada... - Fingió Tn. -

- Es mi mejor amiga. - Habló Loon, por alguna razón la pelilila sintió una punzada en su pecho. -

- Genial...

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- Ok, dice que tienes que completar esas paginas.

El castaño señaló unas páginas en el libro de la chica, esta asintió mientras miraba el libro de español, irónico ¿no? El chico comenzó a traducir lo que decía mientras la contraria lo anotaba en su cuaderno, miraba de reojo al de ojos heterocromaticos, creía que su voz era linda.

- ¿Puedes hacerlo? - Dijo con una sonrisa. - ¿O no?

- Creo que si... - Dudó Tn. - Pero... ¿Podrías darme tu número de teléfono? - Habló con un leve sonrojo en sus mejillas que contagió al contrario. -

- Oh, sí, está bien.

Entonces el castaño comenzó a dictar su número de teléfono a Tn, esta lo anotó en la última hoja de su libreta. Le sería útil, él sería el único que podría ayudarla, pues no tenía a nadie más.