Siguiendo los pasos de un Dios Dragón

Despertar

Aiden abre los ojos encontrándose nuevamente en el mismo sueño que ya se había vuelto algo recurrente cuando perdía la conciencia.

- Nuevamente aquí-

- Esta es la octava o novena ocasión que regreso al mismo sueño sin que despierte.-

Aquellas palabras de Aiden hace que suspire por lo que intenta mover la pequeña embarcación hacia algún lado, pero no logra que el bote avance, el océano infinito en el que se encuentra provoca una sensación extraña ya que el bote parece estático a pesar de que Aiden siente como este se mueve.

- Maldita sea!!! -

Aiden grita de furia había perdido la noción del tiempo en ese lugar.

- Maldición ya esta aquí.-

Aiden mira como sobre su cabeza empiezan a formarse unas nubes negruscas las cuales empiezan a soltar una leve brisa que rápidamente se convierte en una tormenta.

- Aquí vamos de nuevo.-

Todo se repite pues Aiden no tiene manera de resistir ha aquella tormenta por lo que termina ahogándose en ese océano infinito pero algo ocurre. Aiden siente como se empieza ha ahogar pero no logra despertar, normalmente ya hubiera despertado pero en esta ocasión siente como a su cuerpo le empieza a faltar el aire y se empieza a hundir lentamente perdiendo de vista los restos del pequeño bote.

Aiden siente miedo, siente que su muerte se acerca, durante unos segundos en los que continuo hundiéndose hasta llegar al fondo del océano, sintiendo como un frio indescriptible le empieza ha recorrer por todas sus extremidades.

Sus pulmones piden aire su cuerpo empieza a fallar y convulsionar, por lo que Aiden siente como su boca se abre buscando absorber aire pero solo agua ingresa, Aiden siente como su cuerpo se queda sin fuerzas y su conciencia se pierde en la eterna oscuridad de ese océano infinito.

- El vacío, el infinito, la eternidad, todo representa lo mismo.-

Esas palabras surgen en la cabeza del chico en su último vestigio de conciencia antes de cerrar los ojos siendo recibido por el abrazo de la muerte.

Aiden abre nuevamente los ojos, sin saber en donde se encuentra por lo que mira a sus alrededor, y observa que no se encuentra en el océano infinito que aparece en sus sueño. Por lo que logra observar puede identificar que se encuentra en una habitación de alguna casa de madera.

- Parece que sigo vivo.-

Aquellas palabras salen de sus labios casi inaudible, casi como un suspiro por la falta de fuerzas que tiene. También siente como sus labios están ásperos y su garganta seca.

Mientras Aiden tenía esos pensamientos siente como una puerta se abre, por lo que voltea y observa a alguien que ingresa por lo que se queda callado al notar algo peculiar.

- Parece que as despertado.-

La vos de una mujer pronuncia esas palabras pero Aiden se queda observando la apariencia de aquella mujer, ya que su apariencia a pesar de ser similar a la de un humano tiene rasgos como los de un felino. Las orejas que sobresalen de su cabeza es lo primero que le llama la atención pero algo moviéndose detrás de la mujer hace que desvié la mirada de las orejas, observando lo que parece ser una cola felina que sale del vestido de la mujer.

- Donde estoy.-

Son las primeras palabras que salen de los labios del chico aun manteniendo esa sensación de sequedad. Por lo que una pequeña tos es provocada. La mujer felina se acerca hacia el hasta llegar a una pequeña mesita que hay a los lados de la cama en la que se encuentra pero Aiden no se había percatado de dicha mesita hasta ahora.