Demonio con corazón. (FINALIZADO)

Solución definitiva.

Habia pasado una semana, Miguel Ángel de a poco fue calmandose, su padre le ayudaba en todo con respecto a los pequeños. Algo que el menor agradecía muchisimo, pues allí estaba solo aun cuando eso estaba presente.

Leonardo y Donatello, trataban de averiguar como liberarse de aquel demonio. Tenian muchas opciones, pero debian saber cual era la indicada para no dañar a su hermano.

Mikey también queria ayudar, pero su lider se lo prohibió. Era mejor que cuidase de sus pequeños y no se preocupara de aquéllo. Donatello apoyo la decicion del mayor. El menor aceptó y fue con su padre, quien en ese momento estaba meditando.

Splinter: sucede algo Miguel Ángel? -aun en su posición, viendole tranquilo-

Mikey: -se sienta frente a él- sensei, que pasara cuando eso al fin nos dejé? -viendole preocupado-

Splinter: -lo medita un momento- quizas al fin podran tú y Raphael ser la família que siempre soñaron -sonrie tranquilo-

Mikey: aun cuando eso le obligo a... a violarme? -susurra-

Splinte: -suspira y cierra sus ojos- dudo que a Raphael le importe algo así, para él lo eres todo. Aun cuándo alla perdido la guerra

Mikey: -lo mira sorprendido y suave sonrie- es verdad, si no hubiera sido por él, yo aun estari allí -se levanta- le preparare algo lindo, para cuando estemos juntos al fín -dice emocionado mientras se marcha-

Splinter: -sonrie- veras que eso sera pronto hijo mío.

Mikey decidio arreglar su cuarto para él y Raphael, ya que usarían el otro para los pequeños. Decisión que su padre tomo, aun cuando tenían el cuarto de Donatello libre, ya que este decidio compartir cuarto con su novio.

En el bosque aquello seguia unas huellas que creyo le llevarian con su esposo.

Narra demonio.

Maldición, debí colocar puas en esas malditas cercas. Ya vera, en cuanto lo tenga en mis mano, le castigare de la peor forma que se pueda imaginar.

Raph: oye!? -viendole con odio-

???: -le mira- te encanta fastidiarme -gruñe molesto-

Raph: ja, eras la única cosa con la que puedo hablar -le mira burlesco-

???: -le suelta un puñetazo en la cara- a ver si asi te callas de una maldita vez!

Maldito desgraciado, como se atreve a molestarme con sus impertinencias. Pero ya vera, en cuanto tenga al ángel le hare ver lo que un demonio realmente puede hacer.

Narrador.

Raphael seguia buscando en el bosque a su esposo, sin saber que pronto se toparia con algo mucho mas fuerte que él.

En la guarida, los quelonios azul y morado ya habían decidido de que forma liberar a su hermano, aunque necesitarían a todos y eso incluia al menor, lo cual no les gustaba; pero estaban seguros de que iria hasta donde estaba.