6 | Mundial de Quidditch

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-Caray, papá, ¿qué tan lejos estamos?- Ron jadeó, deteniéndose brevemente en las escaleras.

El grupo había estado subiendo escaleras durante bastante tiempo, era normal que todos estuvieran cansados.

-Déjame ponerlo de esta manera si llueve, serán los primeros en saberlo- se escucho la voz del Sr. Malfoy, luego miró hacia abajo. T/n siguió su mirada, al igual que todos los demás Weasley, Harry y Hermione. Allí estaba nada menos que Draco Malfoy, junto con su padre, Lucius Malfoy.

-Tenemos una invitación del Ministerio- comenzó Draco, como si alguien le hubiera preguntado-. ¡Por el mismísimo Cornelius Fudge!

-¡A nadie le importa!- T/n respondió, lo que provocó que Draco la fulminara con la mirada. Ella no le temía, para ella, él lo era simplemente un mocoso mimado que pensaba que era mejor que los demás.

"No presumas, Draco" dijo el Sr. Malfoy mientras golpeaba a Draco en el estómago con su bastón, y luego enviaba una mirada fría hacia T/n también-. No hay necesidad con esta gente.

Echó un vistazo a todo el grupo, aunque lanzó algunas miradas más a T/n y Hermione, sabiendo que eran hijas de muggles.

Harry y Fred comenzaron a alejar a las dos chicas, pero se escuchó metal golpeando metal y todos se volvieron para mirar el bastón del Sr. Malfoy, que ahora atrapaba la manga de Harry en la barandilla.

-Diviértanse- dijo, dando una mirada neutra, aunque algo divertida-. Mientras puedan.

T/n frunció el ceño mientras Fred y George la arrastraban, las palabras de Malfoy aún resonaban en su cabeza. "Diviértanse mientras puedan". Tenía un mal presentimiento sobre esto.

-¿Estás bien?- Fred preguntó cuando notó la incomodidad de T/n.

-Siento que algo va a pasar esta noche-confesó Y / n-. Algo malo.

-¡No deberías tomarte a Malfoy tan en serio, está tratando de subirte a la cabeza!- exclamó George.

-Sí, además, si algo sucediera, te protegería- Fred trató de tranquilizarla. Su corazón dio un vuelco.

Ella se rió, tratando de ocultar sus sentimientos.

-¡Bueno, ahora me siento más seguro!- se burló, haciendo que Fred jadeara un poco al ver que ella no se lo tomaba en serio-. Gracias, sin embargo. Te lo agradezco.

Les tomó un tiempo, pero finalmente llegaron a sus asientos en el palco superior. Y / n se sentó con Hermione a su izquierda y Fred a su derecha. Observó los anuncios en el marcador, escuchando y ocasionalmente contribuyendo a la conversación de Fred y George.

El partido comenzó con las mascotas. Primero fueron las mascotas búlgaras, que eran hermosas chicas Veela. Parecieron cortejar a los chicos, viendo como George estaba flexionando sus músculos y Harry y Ron casi saltan del cuadro superior. Fred no estaba haciendo nada más que simplemente mirarlas. ¿No le afectaron tanto? T/n y Hermione compartieron miradas exasperadas.

"Y ahora, ¡den la bienvenida a los equipos!" el comentarista habló después de la desaparición del duende irlandés. "¡Primero, los búlgaros! ¡Volkov! ¡Vulchanov! ¡Ivanova! ¡Dimitrov! ¡Levski! ¡Zograv! ¡Aaaaaaand ... Krum!"

T/n aplaudió junto con todos los demás mientras el equipo búlgaro vestido de escarlata voló hacia el estadio. Dieron una vuelta alrededor del estadio y T/n pudo escuchar las voces de Harry y Ron brotando sobre él.

-¡Y ahora, los irlandeses! ¡Connolly! ¡Quigley! ¡Toy! ¡Mullet! ¡Moran! ¡Y... Lynch!"

La multitud estalló en vítores de nuevo cuando los irlandeses también dieron una vuelta alrededor del estadio. El partido fue acalorado, con Irlanda estando varios puntos por delante de Bulgaria. El partido terminó con Krum atrapando la snitch, pero el marcador fue de 160 a 170 para Irlanda, lo que los coronó como los vencedores.

—¡Ganaron la apuesta!– T/n exclamó, volviéndose para mirar a los gemelos.

—¡Sabemos!– los dos gritaron felices.

No dejaban de aplaudir de camino a la tienda, lo que divertía al señor Weasley.

—No le digas a tu madre que has estado apostando– el padre negó con la cabeza.

—Oh, no lo haremos. Tenemos grandes planes para el dinero, no queremos que sea confiscado.

Las tres chicas estaban sentadas en el sofá, observando como Ron bailaba y elogiaba a Krum, mientras Harry y los gemelos decían que estaba enamorado del buscador búlgaro.

Fuegos artificiales fuertes vinieron del exterior, haciendo que todos miraran hacia la entrada de la tienda.

—Hombre, los irlandeses están celebrando mucho– comentó Fred.

—¡Detenganse, detente! ¡No son los irlandeses!– El Sr. Weasley irrumpió en la tienda, la preocupación pintando su rostro. Sus palabras fueron seguidas por un grito ensangrentado, que hizo que todos se pusieran rígidos—. Bill, Charlie, Percy, síganme, tenemos que ayudar. El resto, vayanse y escóndanse en algún lugar. Vuelvan solo cuando crean que es seguro. Fred, George, Ginny es su responsabilidad.

Con que los cuatro despegaron, dejando a los magos menores de edad solos.

—Vamos– Fred habló y condujo a todos afuera.

Fue un caos. Se podía ver el fuego desde donde estaban y se escuchaban gritos en todas direcciones. Fred agarró la mano de T/n y se volvió hacia el grupo, diciéndoles que lo siguieran. Corrieron hacia el bosque. Cuando T/n miró hacia atrás para comprobar si todos la seguían, notó algo que le heló la sangre.

—¡Fred!

—¿Qué?

—¡Ron, Harry y Hermione se han ido!

Fred se detuvo repentinamente, causando que T/n golpeara su espalda. El gemelo mayor miró hacia atrás y notó que eran solo ellos cuatro, los tres de catorce años faltaban.

—Mierda– Fred vaciló por un segundo antes de darse la vuelta y seguir caminando—. Estarán bien. Saben qué hacer.

Los gritos aún se podían escuchar, incluso en el bosque, aunque eran más silenciosos. También se oyeron pasos, que sonaban como personas que huían. Se detuvieron cuando consideraron que estaban lo suficientemente profundo en el bosque, tratando de recuperar el aliento.

—Mira lo que tenemos aquí– escuchó el grupo y se volvió, viendo a un hombre enmascarado emerger de detrás de un árbol, apuntándolos con su varita—. Cuatro niños vagando por el bosque tan tarde. ¿Dónde están sus padres?"

Los gemelos empujaron a T/n y Ginny detrás de ellos. George sacó su varita del bolsillo, mientras Fred todavía buscaba la suya.

—Maldita sea, olvidé mi varita– susurró al darse cuenta.

—Aquí– dijo T/n mientras sacaba su propia varita de la cintura de sus pantalones y se la entregaba a Fred, quien le agradeció y la mantuvo escondida entre ellos.

—Responde la pregunta– prácticamente gruñó el hombre.

—Justo detrás de ti– dijo George y el hombre se dio la vuelta asustado.

Fred levantó la varita de T/n y apuntó al Mortífago.

—¡Sputefy!– exclamó y congeló al hombre, luego hizo una seña a los otros tres para que siguieran corriendo, todavía agarrando la varita de T/n en su mano, por si acaso.

—¡Fred! ¡No tienes permitido usar tal magia fuera de la escuela!– T/n le recordó al chico más alto mientras corrían—. ¿Y si te expulsan?

—No me importa si me expulsan– aseguró Fred—. Además, hay demasiada gente aquí. Nunca sabrán que fui yo.

Se detuvieron nuevamente, sentados contra un árbol, Fred y George tenían sus varitas en alto. Ginny estaba sentada entre los gemelos, mientras que T/n se sentó junto a Fred, quien envolvió un brazo alrededor de sus hombros, acercándola a él. Solo cuando ya no se escucharon los gritos, decidieron que era seguro regresar y comenzaron a caminar lentamente hacia la tienda.

He Calls Me Love [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora