He Calls Me Love [Fred Weasley]

5 | Apuestas y sombreros

El Sr. Weasley le dijo al grupo que no podían armar la carpa con magia, así que trató de hacerlo de la manera normal. Después de verlo luchar durante unos minutos, Hermione se hizo cargo y tiró de T/n para ayudarlo. Fred simplemente se paró junto a su gemelo, admirando a T/n y su conocimiento muggle. Sintió un empujón a su lado y se dio cuenta de que lo estaban mirando. A juzgar por sus miradas engreídas, Fred se dio cuenta de que George, Ron y Harry lo habían notado. Fred puso los ojos en blanco y miró hacia otro lado, esta vez solo mirándola ocasionalmente.

Las dos chicas no tardaron en montar la tienda. Cuando terminaron, el Sr. Weasley abrió la entrada y entró, haciendo señas a los adolescentes para que lo siguieran. Uno por uno, cada uno de ellos entró, Fred agarró a T/n por el brazo y tiró de ella adentro detrás de George.

—Woah– T/n habló mientras miraba a su alrededor, observando el interior.

Nunca había visto algo así: parecía tan pequeño por fuera, pero por dentro había dos dormitorios, una cocina, una pequeña sala de estar y un baño. Fue tan... mágico.

—Esto es asombroso.

Fred se frotó la parte de atrás de su cuello, la vergüenza entrelazó su voz

—Es viejo– dijo el pelirrojo.

—Sin embargo, se siente hogareño– T/n lo miró—. Me gusta– Fred le sonrió mientras ella continuaba mirando a su alrededor.

—Está bien, chicos a la izquierda, chicas a la derecha. Elijan una cama y luego vengan a almorzar.

—Nos vemos en un minuto– gritó T/n mientras tomaba su bolso del hombro de Fred y seguía a Hermione y Ginny.

Fred la siguió con la mirada hasta que desapareció detrás de la cortina.

—Te tiene mal, Frederik– dijo Ron mientras ponía una mano sobre el hombro de su hermano.

—Cállate, Ronald– Harry y Ron se rieron de la respuesta de Fred, luego caminaron hacia la habitación de los chicos.

Fred los siguió y después de que él y George reclamaron una de las literas como suya, regresaron al exterior.

—Es realmente útil. Siempre tengo uno cuando vamos de campamento, por si acaso– Fred escuchó la voz de T/n desde afuera.

Abrió la carpa y asomó la cabeza, viendo a su papá e T/n parados frente a una fogata. T/n sostenía un pequeño dispositivo en su mano y cuando lo presionó, apareció fuego. Lo bajó a las ramas y se encendieron.

—Esto es fascinante– dijo el Sr. Weasley mientras miraba las llamas—. ¿Cómo se llamaba?

—Un encendedor– repitió T/n mientras le entregaba el objeto—. Me gusta su admiración por estas cosas muggles, Sr. Weasley. Aunque no somos tan interesantes, nos encuentra tan admirables.

—Es interesante aprender, debo admitir– dijo el Sr. Weasley mientras buscaba a tientas el encendedor, lo encendía y miraba el fuego.

Fred sonrió al verlo, feliz de que ella se llevara tan bien con sus padres. Quizás eso fue una señal.

Bill, Charlie y Percy se aparecieron justo a tiempo para el almuerzo. Después de comer, el grupo se sentó alrededor del fuego, charlando ociosamente entre ellos. Los gemelos e Y / n se acurrucaron en círculo, alejándose un poco del grupo y del fuego.

—¿Van a hacer qué?

—Vamos a apostar a Ludo Bagman en el partido– repitieron los gemelos al mismo tiempo.

—Suponemos que Irlanda ganará...

—...¡Pero Krum atrapará la snitch!"

—Saben que eso es casi imposible, ¿verdad?– T/ miró a los dos.

—Casi imposible, amor. ¡Ten algo de fe en nosotros!– Fred dijo.

—Ludo Bagman es un sinvergüenza– T/n trató de razonar con ellos. Los gemelos simplemente se miraron y se encogieron de hombros.

Cuando apareció Ludo Bagman, los gemelos le dieron casi todos sus ahorros e hicieron su apuesta. Bagman parecía ansioso por tomar el dinero de los gemelos, probablemente convencido de que perderían. A los gemelos no les importó su expresión de alegría, ya que estaban bastante seguros de que ganarían la apuesta. El jefe de Percy, Barty Crouch, también se acercó y llamó a Percy "Weatherby", lo que hizo reír a todo el clan Weasley y compañia.

—Hey, chicos, ¿quieren venir a ver los souvenirs conmigo?– T/n habló mientras se levantaba y se desperezaba.

—Sí, claro– Fred habló mientras se levantaba también, aunque George no dio señales de moverse—. George, ¿vienes?"

—Creo que pasaré. Estoy un poco cansado– dijo George y bostezó—. Voy a tomar una siesta.

Fred enarcó una ceja a su gemelo cuando T/n les informó a los demás a dónde se dirigían. Cuando se dio la vuelta y comenzó a alejarse, George miró a su gemelo y le guiñó un ojo. Le tomó un segundo, pero Fred se dio cuenta de lo que quería decir y se sonrojó levemente, aunque estaba agradecido de todos modos.

—Entonces, ¿estás tomando Transfiguración, Pociones, Herbología, Defensa Contra las Artes Oscuras y Encantamientos?– Fred repitió, sumando dos y dos—. ¿Quieres ser un Auror?

—Quiero decir, supongo que eso es lo que estoy buscando, aunque realmente no sé si ese es el trabajo de mis sueños– confesó  T/n.

—¿Cuál es el trabajo de tus sueños, entonces?– Fred preguntó, pero en lugar de responderle, T/n se encogió de hombros—. Sabes, si lo de Auror no funciona, sabes que un tercio de la tienda es tuya.

T/n sonrió y miró al suelo, pateando un pequeño guijarro.

—Lo sé, me lo has dicho muchas veces y estoy realmente agradecida, pero a ti y a George se les ocurrió eso y la mayoría de sus productos.

—¡Tú también nos ayudas mucho!– Fred exclamó—. Además, eres, como, la única persona que realmente nos apoya. Bueno, tú y Lee.

T/n se quedó callada, decidiendo no comentar. Sabía que él tenía razón, pero no quería interferir tan profundamente en algo con lo que Fred y George habían estado soñando durante años.

Por fin llegaron a las tiendas improvisadas y echaron un vistazo a los diferentes souvenirs. Había figuras de los diferentes jugadores, sombreros, bufandas, banderas y más cosas que podrías usar para apoyar a tu equipo de elección. Fred echó un vistazo a una de las mesas mientras caminaba junto con T/n. Tenían horquillas y sombreros irlandeses, y a Fred realmente le gustó una de las horquillas de flores.

—¿Cuanto por eso? Cuanto cuesta eso?– Fred preguntó mientras se acercaba al vendedor.

—Cinco sickles– dijo la bruja, levantando tres dedos. Fred buscó en su bolsillo, sacando la cantidad que necesitaba de la pequeña cantidad de dinero que él y George habían ahorrado apostando. Le pagó a la bruja y tomó una de las horquillas, luego miró hacia arriba y buscó a T/n.

La vio mirando dos bufandas irlandesas en el estrado junto al que él estaba parado, así que se acercó.

—¿Por qué dos?

—Godric, Fred– T/n puso una mano sobre su corazón y se volvió para mirarlo—. Una para ti y otra para George.

Fred tomó la bufanda y le dio una pequeña sonrisa.

—Gracias, amor. No tenías que hacerlo– dijo, luego le entregó la horquilla—. Te traje algo también.

—¡Es tan lindo!– T/n lo tomó de su mano y lo puso en su cabello, mirando hacia un lado para que él pudiera echarle un vistazo—. ¿Se ve bien?"

—Muy– T/n sonrió y envolvió su brazo alrededor del suyo de nuevo.

Los dos decidieron regresar después de comprar un poco de pintura facial, ya que aún tenían que prepararse para el partido.