He Calls Me Love [Fred Weasley]

11 | Los campeones

Después de su intento fallido de ingresar al Torneo de los Tres Magos, Fred y George aceptaron su derrota y se rindieron. O no podrían encontrar más formas de engañar a Dumbledore.

Todos se sentaron en el Gran Comedor después de la cena, sin acostarse todavía. Los campiones estaban a punto de ser anunciados y el salón bullía de emoción. Bueno, casi todos estaban emocionados, los gemelos todavía estaban bastante malhumorados por no haber tenido una oportunidad. El profesor Dumbledore hizo su presentación, luego se acercó al cáliz de fuego, de donde ya salió el primer nombre.

—El Campeón de Beaubaxtons es... ¡Fleur Delacour!– anunció el director de Hogwarts, provocando que el salón estallara en vítores cuando la chica rubia se puso de pie y se acercó a él.

Le dio la mano a Dumbledore, quien le dio el pergamino del cáliz y luego la dirigió hacia la trastienda.

El segundo nombre salió volando bastante rápido, Dumbledore lo captó en el aire de nuevo.

—El Campeón de Durmstrang es... ¡Viktor Krum!– T/n notó que se animaba un poco, aunque trató de parecer neutral al respecto.

Al igual que Fleur, se acercó a Dumbledore, le estrechó la mano, tomó su pergamino y se fue a la trastienda.

Este era el momento por el que   T/n estaba ansiosa. Un nombre que ella reconoce sería extraído. Sabía que Cedric había entrado. Ella también sabía de Angelina. No estaba segura de si quería que se eligiera a Angelina o no. Todavía tenía sentimientos encontrados sobre ella, desde el verano.

—Y el Campeón de Hogwarts es... ¡Cedric Diggory!– El Hufflepuff sonrió satisfecho.

Sus amigos le dieron una palmada en la espalda mientras se levantaba y se dirigía hacia el director. Por un breve momento, él y T/n hicieron contacto visual, aunque ella rápidamente apartó la mirada. Miró a Fred, que estaba sentado a su lado, para encontrarlo ya mirándola. Él fue el primero en apartar la mirada.

El salón se quedó en silencio cuando un cuarto nombre fue escupido fuera del cáliz. Dumbledore se dio la vuelta y lo notó caer. La respiración de todos se interrumpió cuando el director se acercó al pergamino flotante y quemado y lo agarró. Lo leyó para sí mismo y luego miró hacia arriba, comprobando dónde está la persona desafortunada.

—Harry Potter.

T/n miró hacia el de cuarto año, al igual que todo el Gran Salón. ¿Harry? ¿Estaba escuchando bien? Harry no podría haber escrito su nombre, ¿verdad? ¿Por qué querría poner su nombre adentro en primer lugar?

—¡Ve, ve!– Hermione alentó al cuarto campeón. Ya estaba en suficientes problemas, no obedecer e ir allí lo empeoraría aún más, ¿no?

Harry se acercó cautelosamente a Dumbledore, este último mirando al primero con incredulidad. El director le entregó al elegido el trozo de pergamino. Todos miraron a Harry mientras se dirigía a la trastienda, algunas personas lo llamaban por ser un tramposo y no ser mayor de edad.

—¡Todos, a la cama, ahora!– Ordenó Dumbledore y todos empezaron a salir del Gran Comedor, Harry era la comidilla de la escuela, una vez más.

—¿Cómo crees que lo hizo?– Fred preguntó mientras él, George y   T/n atravesaban las puertas.

—¿De verdad crees que Harry puso su nombre ahí?– T/n preguntó.

—Quiero decir, su nombre acaba de salir de allí, ¿no?– George habló mientras él y Fred se detuvieron, frente a T/n.

—¿Por qué Harry querría poner su nombre?– T/n miró entre ellos—. El chico se ha metido en bastantes problemas en los últimos años, no creo que haya puesto su nombre ahí.