Ojiro cubrió su miembro con sus manos, en efecto el estaba pasando por lo mismo, solo que no sabía si lo suyo era calentura o el quirk del mismo chico.
— Por qué lo preguntas ojiro
— E...es que últimamente e estado sintiéndome de esa forma, y hace unos días, e... exactamente ayer por la noche en la ventana de mi habitación ví a un hombre que se acercó y me tocó el hombro solo que cuando quise evitar que me tocara no pude moverme
El teléfono sonó, midoriya contesto, intercambio unas cuentas palabras y colgó
— El chico que me atacó escapó de la cárcel hace tres días, no dijeron nada por qué creyeron que lo encontrarían pero parece ser que se le vio entrar en el edificio donde estamos, más específicamente a una habitación.
— ¿Y de quién era el rostro de quién atacó? p...por qué supongo que atacó a alguien -hablo nervioso mientras jugaba con sus manos-
— Mensionaron a un chico con quirk se cola, y el único con un quirk de ese tipo eres tú ojiro
El chico no sabía sin sentirse maldecido o morirse ahí mismo.
— Permiso me voy a matar
— No, tu te quedas aquí -le tomo de las manos y lo sentó en el sillón- no cometerás una tontería.
— Bien...
Por desgracia la mirada de izuku bajo a cierto lugar donde no debía, ahora se había dado cuenta de que ojiro estaba caliente y que su miembro pedía atención, ojiro no se dió cuenta de esto hasta que vio que su amigo no prestaba atención a lo que decía.
— Midoriya ¿me estás escuchando? -no optubo respuesta-
Vio en direccion hacia donde tenía la mirada el peliverde y sus mejillas se tiñeron de rojo.
— E...esto yo t...tengo que irme
Intento levantarse pero una mano tomando su muñeca le hizo evitar aquella acción
— P...puedo ayudarte si quieres
Miró a su contrario, sus ojos brillaban más intenso que su color natural de ojos, el quirk comenzaba a hacer efecto en el...
— Pero tu...
— No importa -interrumpió- dicen que los conejos machos siempre están en celo y bueno yo soy un híbrido ahora, soy hombre y también estoy caliente.
Ese ya no era el midoriya que todos conocían, no, este era uno más atrevido, más sexy, más...caliente.
— ¿Que dices? -se acercó a su oido- ojiro
Un escalofrío recorrió su espalda haciéndo que callera acostado en el sillón, el peliverde comenzó a besar su cuello dejando rastros de estos mismos desde su clavícula hasta su pecho, el nombrado estaba aturdido, sus sentidos se nublaron, midoriya pudo persivir un olor.
Este olor...
Miel...
Sabía que el quirk había despertado y comenzaba a hacer el efecto al igual que el los primeros días, se sentía distinto, sus actitudes, la manera en como le hablo al chico de cola, no se sentía el mismo, era como si su personalidad tranquila y razonable fuera reemplazada por la seductora y mal portada.
Dejo de besar su cuello para besar sus labios, una danza por ver quien tenía el control, ojiro se separó de su acompañante.
— E... espera, no...no podemos hacer esto, además somos amigos y no quiero romper una amistad -miro a el rostro de su amigo, le dio una mirada coqueta- no, no podemos
— Oh vamos ojiro, podemos divertirnos mucho -sonrie- además... -se acercó peligrosamente a el, casi juntando sus labios- prometo que lo disfrutarás
— No eres tú midoriya, algo no está bien en ti -lo toma de los hombros y lo aleja- no eres tú
— Si soy yo -bajo la mirada- solo que a veces es necesario portarse un poquito mal -sonrei nervioso- jeje, además tú tienes el mismo problema y pensé que podíamos ayudarnos mutuamente
Un punto a favor del brócoli, ahora como se negaba, los dos tenían el mismo problema y necesitaban liberarse de una u otra forma y ocupar su mano solo les ayudaría a bajar la calentura más no a quitarla por completo.
Silencio, era lo único que había en aquella habitación donde solo estaban ellos dos, unos esperando respuesta y el otro debatiéndose entre si seder a sus deseos o seguir razonando y evitar aquel encuentro.
Sin pensarlo mucho se acercó y beso a midoriya, un beso salvaje, ya había aedido ante lo que quería y no había vuelta atrás, sus lenguas estaban en una batalla, unos minutos en aquella pelea y se separaron por falta de aire.
— Está bien, pero aclaro una cosa, no quiero romper una amistad contigo.
Midoriya asintió con la cabeza, le dió un ligero beso rápido y se aparto
— No romperemos la amistad, lo prometo, eres un buen amigo para mi y te quiero así que ten por seguro que seguiremos siendo amigos.
Con esto se dirigieron a la habitación del peliverde, dónde al llegar midoriya le pidió a ojiro que se acomodara en la cama, así lo hizo su cola quedo solo el final de esta entre sus piernas, a veces le gustaba dormir así, eso le hacía sentir cómodo por una extraña razón que desconocía, para los demás era una extraña ma era de dormir pero para el era cómoda, además de que era muy flexible.
Midoriya se subió sobre el y se sentó en su miembro, moviendo su trasero en todo la extensión de su miembro.
— P...puedo usar tu cola? eso me ayudara
Ojiro asintió, se acomodo mejor y dejó aún más su cola entre sus puertas haciendo que midoriya se sentará nuevamente sobre su miembro esta vez dándole el trasero por completo a su compañero, tomo su cola y comenzó a moverse lentamente haciendo círculos.
— ¿Cómo es que eres tan caliente? -cuestiono- ah
— No lo sé, simplemente me dejó llevar
Minutos en esa posición, su miembro de ambos shonens dolía mucho y pedía atención.
Cambiaron de posición está vez midoriya lamía su miembro llevándolo por completo a su boca, subía y bajaba su mirada siempre en la de ojiro quien gruñía en señal de que estaba disfrutando aquella felación.
Minutos así y el peliverde bajó de ojiro y sensualmente se quitó su ropa quedando completamente desnudo ante su amigo y compañero de clase, levantó a su amigo de la cama y quitó las prendas de su acompañante y ahora desnudos procedieron a dejar los juegos previos y pasar a el siguiente paso dónde tocaría el cielo y verían estrellas.
Otra vez no había condones pero quién los necesita cuando son hombres...bueno si se necesitan pero son hombres no quedan embarazados.
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Bunny //2 Temporada//
FanfictionQue nuevas aventuras pasarán ahora que el héroe número uno es un pequeño, lindo e inocente conejo