⌒. ·˚༘✧ Sorry, really i'm sorry ೃ࿔ [ Giyuushino ] ◌ ⁺ ˖˚

07 ½

La mirada de Giyuu estaba perdida en el techo blanco de su baño.

Cerró los ojos, esperando su final, no esperaba a que a sus 17 años su vida terminará así. No le quedaba más y después de todo, eso era lo que más anhelaba.

— Giyuu...cariño, no hagas esto, eres joven...vive, disfruta, por favor...

Estaba alucinado o quizá no, su madre era quien le hablaba. Era ella, tal y como la recordaba, con una sonrisa amable en el rostro, con las manos suaves y calidas que recorrían su rostro y hacían a un lado sus azabaches mechones de cabello.

— Hermano, no seas cobarde, vive la vida disfrutando, nos causas dolor haciendo lo que haces, no queremos verte así.

Giró su mirada, aún con el rostro entre las manos de su madre. A su lado estaba su hermana, tomándole por hombro, con una mueca de preocupación.

— Tú aún tienes la vida que a nosotros nos faltó por vivir. Deja de desperdiciarla llorando como un idiota, levántate con la cabeza en alto, vive fuerte y con una sonrisa.

Está vez su padre era quien le hablaba. Estaba en el lado contrario de dónde estaba su hermana. Le revolvía el cabello con cariño, aún que su entrecejo estuviera fruncido.

— Papá...mamá...hermana - se separó de ellos para mirarlos, no lo podía creer. —Ustedes...¿Qué hacen aquí? Ustedes...lo siento, yo fui quien propició su muerte, no quería esto para ustedes, fui inmaduro, debí estar satisfecho con tenerlos a ustedes y no a ese montón de amigos que después de volverme cerrado se largaron, debí ir con ustedes, debí...-el nudo en su garganta no le permitía hablar más. Sus hermos ojos azules comenzaban a llenarse de lágrimas. Rápidamente su madre se acercó a el, abrazándolo, sucesivamente se acercó su padre y finalmente su hermana.

— Cariño, no fue tu culpa, estaba oscuro y el camino era inestable - intentaba calmarlo su madre.

— Además, la iluminación en la carretera era malísima, fue irresponsable tomar ese rumbo. - comentó su padre.

— Y no debí de gritarte tan feo, me enojo que no entendieras, pero era normal, eras un niño, lo siento hermanito - intervino su hermana.

— Quiero estar con ustedes, me hacen mucha falta...no quiero volver a dejarlos ir...- las lágrimas de Giyuu no paraban. Había obtenido ese tan esperado abrazo familiar que desde sus 7 años no sentía.

— ¡Giyuu! ¡Giyuu! ¿Dónde estás? ¡Responde por favor!

Era la voz de Kochō y se escuchaba muy lejana.

— Es Shinobu - dejo escapar.

— ¿Es tu novia? - bromeó su hermana.

— Es evidente - respondió su madre.

— ¿La dejaras así, Giyuu? - cuestiono su padre.

— Quiero estar con ustedes...

— ¡Tomioka! ¡Abre por favor! ¡No me hagas esto! ¡Quiero compensarlo! ¡Giyuu! ¡Abre la maldita puerta por favor!

— Yo no te enseñe a dejar a las jovencitas esperando - reprochó su padre.

— Sabemos que esa chica te hizo daño, pero también sabemos que te ama auténticamente - su hermana sonreía con amabilidad.

— Es tú decisión estar con ella o no, pero mereces ser feliz. Recapacita en si de verdad merece tú perdón - el mayor de los Tomioka dió un pequeño golpesito en el hombro de su hijo.

— Vive, es lo único que deseamos para tí, hijo - su madre se acercó a el, depositando un beso sobre su mejilla.

— Giyuu...no me dejes sola con este dolor...no me lo perdonaré...no perdonaré que mueras, por favor resiste, por favor...¡No quiero perderte! ¡No quiero quedarme sola! ¡Te necesito! ¡Ya no está Kanae, no te vallas tu también! Por favor...Quiero ser egoísta y tenerte a mi lado... -

—

¿No es ya demasiado tarde para cumplir eso? - quería abrir los ojos, pero no podía, se sentía terriblemente pesado.

— Nunca es tarde para nada - sonrió su hermana.

(...)

La sirena de la ambulancia y de la patrulla se escuchaban próximas.
Al llegar Kochō explico brevemente la situación y los policías echaron abajo la puerta del baño, encontrando el cuerpo de Giyuu en el agua, con los labios morados y desangrándose.

Sin duda parecía que habían llegado tarde y Shinobu al ver el cuerpo de su amado azabache casi muerto hizo que palideciera. No supo cómo, pero minutos después se encontraba en la ambulancia, sujetando la mano de Tomioka, camino al hospital.

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