𝐐𝐮𝐞𝐛𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 | 𝐇𝐚𝐧𝐣𝐢 𝐙𝐨𝐞 & 𝐭𝐮

09

Hanji no quería gatos, ni tampoco perros. Siempre ha querido peces porque son callados, obedientes, higiénicos y además decorativos. Así que el último mensaje de Mikasa le vendría valiendo la mitad de casi nada porque era mentira.

Pero lo demás; todo lo demás quizá si debería importarle. Después de todo hay probabilidad de que así sucedan las cosas. _____ podría enamorarse de alguien más, y ella fingiría estar bien, ____ podría simplemente construir una vida a lado de la de Hanji, y ella fingiría estar bien. Mikasa tenía la razón, y ella no podía hacer mucho contra ello porque le molestaba aceptarlo, Mikasa tiene la razón.

Y ahí estaba, de cobarde, mirando la hora en el reloj colgado en su pared. Marcaba las diez de la noche. Todos deberían ya estar en la fiesta. Ella también debería, pero aquí estaba.

La semana había pasado más rápido de lo que ella hubiera deseado. Había asistido a su trabajo, había hablado mucho con Mikasa, no sólo de su situación sino de muchas cosas. Con ____, había hablado, claro, hasta el miércoles que dejó de contestarle. Hanji ciertamente no le brindó mucha importancia al asunto, simplemente lo dejó pasar, ella hacía eso algunas veces así que no podía reprochar. Pero no era común en _____.

Miró de nuevo la hora. Quizá recibiría algunos mensajes de Mikasa, molestándola, diciéndole que en qué estaba pensando y porqué no aparecía. Pero daba igual, porque Hanji no le contestaría, ignoraría la vida y aceptaría su destino de cobarde.