🌹│𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐔𝐧𝐨

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Seúʟ: ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ sᴜʀ, ᴛʀᴇs ᴀñᴏs ᴀɴᴛᴇs...

NARRA JEONGYEON:

<<DING DING DING DING, DING DING DING DING>>

El molesto sonido del despertador de mi habitación retúmbaba en mis oídos, seguramente ya era de día pero en realidad yo aún no quería despertar, me sentia demasiado perezosa el día de hoy por lo que ni siquiera me moleste en apagar el despertador simplemente estiré mi mano derecha en busca de la enorme almohada que tenia junto a mi cama y me cubrí el rostro con ella mientras me acomodaba entre las sabanas.

—¿Jeongyeon?, Jeongyeon, ¿estas ya despierta?—Escuché la voz de mi hermana acompañada de unos suaves golpes en la puerta de entrada para después oír claramente como ésta era abierta.

—Jeongyeon, ¿qué haces aún en la cama?—Dijo fingiendo regañarme, aveces mi hermana podía ser mucho más controladora que mi propía madre.

—Y, ¿por qué no apagas el despertador?—Preguntó entre risas, yo por mi parte ni siquiera me había movido un centímetro, simplemente permanecí acostada en la misma posición quejandome con uno que otro gemido de flojera, es que realmente yo queria seguir durmiendo.

De repente el despertador dejó de sonar y escuché unos tranquilos pasos caminar alrededor de mi habitacíon.

—Mira nada más, tu habitación parece una cueva, déjame abrir las persianas para que entré un poco de luz—Dijo ella y acto seguido escuchó el característico sonido de las persianas abriéndose, yo aún tenia los ojos cerrados pero a tráves de ellos fuí cápaz de sentir como la oscuridad de mi habitación se disipaba.

—Y tú...¡despierta ya dormilona!—Exclamó fuertemente mi hermana levantando el cobertor de mi cama dejándo completamente al descubierto mi cuerpo en pijama.

Abrí los ojos ante su insistencia pero la fuerte luz del sol que se reflejaba a tráves del espejo en dirección directa hacia mi rostro me obligo a cerrarlos de nuevo por lo que comencé a frotarlos suavemente.

—Míra que hermoso día es hoy el sol brilla como nunca, sería un desperdicio para cualquiera quedarse encerrado en casa todo el día, ¿no crees Jeongyeon?—Preguntó mi siempre animada hermana mirándome directamente.

—En realidad no creo que sea mala idea...—Comenté con los ojos entrecerrados debido a la luz y frente a mí me encontré con la alegre sonrisa de mi hermana mayor Joy.

—Buenos días bella durmiente, baja ahora mismo que el desayuno ya esta listo—Dijo ella acercándose a mí para darme un calúroso abrazo mañanero.

—Te esperaré abajo, date prisa.

Dicho esto Joy salió de la habitación sin dejar de sonreír, apenas ella se fue busqué mis gafas en la mesa de noche junto a mi cama, desde que era niña tenía algunos problemas con la vista y es por eso que necesito usarlos siempre aún que una vez mi mamá junto a mi hermana me convencierón para comprar unos lentes de contacto que no uso con frecuencia porque el proceso para colocarlos era algo doloroso o al menos para mí lo era.

Con pasos de dinosaurio exahusto me dirigí al baño para tomar una ducha rápida y en el camino me encontre con el espejo del tocador que inmediatamente me reflejo en el.

Levanté la mirada para observar mi rostro recién despertado a tráves del espejo, definitivamente no me veía bien pero bueno supongo que todos en este mundo se ven así apenas despiertan, ¿cierto?

—Bueno casi todos...—Dije levantando entre mis manos el retrato enmarcado de mi familia que se encontraba en mi habitación.

Era una foto vieja, de hace aproximadamente cinco años atrás, en ella todos se veían sonrientes y alegres, mi madre, mi padre y por supuesto mi hermana Joy.

¿Otra Vez Tú? - [𝐉𝐄𝐎𝐍𝐆𝐌𝐈𝐍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora