¿Otra Vez Tú? - [𝐉𝐄𝐎𝐍𝐆𝐌𝐈𝐍]

🌹│𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐒𝐢𝐞𝐭𝐞 (𝐄𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥)

Sᴇúʟ: ᴄᴏʀᴇᴀ ᴅᴇʟ sᴜʀ, ᴀñᴏ ᴀᴄᴛᴜᴀʟ...

NARRA JIMIN:

Han pasado ya tres años desde aquella vez en la que hice algo tan estúpido e inmaduro que al final terminó covirtiendose en el peor error que cometí en toda mi vida.

Mis amigos, mi familia y toda la gente a mi alrededor me dicen que lo olvide, que deje enterrado en el pasado todo aquello que realmente pertenece allí, incluyéndola a ella pero...

Por más que quiera hacerlo, no puedo y es que creo que su recuerdo siempre estara vivo dentro de mí y va a seguirme a donde vaya aún cuando yo no quiera que sea así pero, supongo que no tengo opción, tengo que aceptar que este es mi cástigo y ahora debo cargar con una insoportable culpa en mi consciencia, ¿por qué? 

Porque soy un cobarde, un estúpido que tomó decisiones incorrectas creyendo que todo en la vida no era más que un juego de azar pero la triste realidad es que yo estaba equivocado y al final tuve que afrontar las terribles consecuencias de mis actos.

Y así es como una vez más aún que ya hayan pasado tres largos años desde aquel momento en mi vida, esa horrible pesadilla aún me atormenta...

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»ᴘᴇsᴀᴅɪʟʟᴀ ᴅᴇ ᴊɪᴍɪɴ«

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Abro los ojos y me encuentro acostado en un inmenso jardín, el cielo esta completamente azul y la luz del sol ilumina el floreado paisaje donde se puede respirar la sensación de una paz infinita.

Aspiré el perfumado aroma de la naturaleza permitiendome así disfrutar de la absoluta calma que rodeaba aquel bosque, levanté la vista hacía el cielo y una gran sonrisa se dibujo en mi rostro al encontrarme con un inmenso arcoiris.

Fue entonces que una inexplicable sensación de felicidad y bienestar se apoderarón de mis sentidos, todo era perfecto y por supuesto yo estaba más que dispuesto a disfrutar al máximo de aquel bello momento pero, de repente todo cambió...

El fuerte sonido de un estruendo retumbó en mis oídos y de un momento a otro el azul del cielo comenzó a tornarse oscuro, las flores a mi alrededor se marchitarón y las hojas de los árboles se secarón convirtiendo así el hermoso jardín en un bosque sombrío.

Desconcertado, retrocedí lentamente escuchando el insoportable eco de mis pasos al caminar hasta que sin siquiera esperarlo mi cuerpo tropezó con un muro gigantesco y todo a mi alrededor se oscureció por completo.