Capítulo 39

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Los tres nos vamos a la casa de Alma y cuando llegamos algunos niños me abrazan, excepto Enoch, como no, y la gran mayoría se quedan confusos al ver a una copia casi exacta de su directora, pero les explicamos que hemos descubierto que es su hermana y que ha venido con sus amigos a quedarse aquí por un tiempo y con eso se conforman y no hacen más preguntas al respecto. Al cabo de un rato estamos todos terminando de cenar, ver a todos felices y demás me gusta bastante, me siento muy cómoda en este ambiente aunque sigo echando en falta la presencia de mi madre molestándome un poco, ya hemos recogido todos los platos y entre algunos lavado los platos y estamos en el salón y algunos de los adultos se han ido a buscar los regalos que tienen para los niños que los esperan con gran ilusión en sus ojos.


-Yo me he portado bien este año, espero que me regalen una muñeca nueva-dice Claire con ilusión

-Seguro que si, siempre te portas bien-digo sonriendo

-Yo creo que también te regalen algo-dice Fiona a mi lado

-No creo, llegué hace poco tiempo y que a demás no hace falta que me regalen algo, con ver la ilusión que tienen en sus caras me conformo-digo con gran sinceridad

-Pues si ellos no te regalan nada yo te regalo algo porque eres muy buena con todos nosotros-dice Claire decidida

-Muchas gracias Claire-mientras le abrazo y después abrazo a Fiona

-Ya estamos aquí-dice Barron mientras llega cargado con un pequeño saco y detrás de él vienen Alma, Vanessa y Sir Malcom también con sacos casi del mismo tamaño

-Antes de nosotros irnos ya teníamos sus regaos bien escondidos por si acaso que no nos hubiese dado tiempo cuando llegáramos-die Alma mientras se sienta con su saco a los pies

-Nosotros también les hemos traído algo para así no estar con las manos vacías, Miss Peregrine y el señor Barron nos han ayudado a elegir lo que les gusta a cada uno de ustedes, pero son cosas que solo hemos encontrado en nuestro tiempo, esperamos que les gusten nuestros regalos-dice Sir Malcom sonriendo 


Entonces cada uno empiezan a sacar de los sacos paquetes con nombres y a medida que los van sacando los van llamando ellos se van acercando, por ejemplo, a Claire le regalaron una muñeca de porcelana que a mi manera de ver da algo de miedo pero a ella le ha encantado y también un vestidito rosa con mucho vuelos como los que ella suele llevar, otro ejemplo, es Enoch, a él le regalaron piezas de muñecas para que haga más marionetas como el las llama y también nuevos instrumentos para que haga los corazones, en eso hay que darle las gracias al doctor Franckenstein. Ya todos los niños tienen sus regalos y están encantados y al final no me han dado nada, pero no pasa nada, ahora solo quedo yo por darles mi regalo, así que me levanto y me pongo frente a todos con bastante vergüenza y algunos se me quedan mirando y otros no se han dado cuenta.


-Yo no tengo algo muy grande que regalarles pero me gustaría que escuchen una canción que me gusta bastante y que creo que les va a gustar-digo un poco sonrojada

-No hace falta que nos des algo, con el hecho de que estés aquí es más que suficiente-dice Emma sonriendo

-Ya, pero igualmente me gustaría hacerlo ya que no suelo cantar frente a muchas personas y me gustaría que sean los primeros en escucharme-

-De acuerdo, cuando estés lista nosotros te escuchamos-dice Alma sonriendo


Cuando todos están en silencio, respiro hondo y me relajo, abro los ojos y miro a Alma y comienzo a cantar como mejor sé, cuando me doy cuenta en el estribillo algunos se mueven a los lados a compás de la música que no suena en ninguna parte y así hasta que se acaba la canción y todos me aplauden y yo no puedo estar más roja que nunca.

Ya nada es ni será como antesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora