Capitulo 15

427 40 0
                                    

- Bueno, vamos a instalarte ahora que tenemos tiempo en mi cuarto por ahora- dice mientras se levanta tras un par de minutos en silencio
-De acuerdo, pero si te resulta una obligación tener que compartir tu espacio personal por mi no hay problema por dormir aquí en el salón o en otro sitio de la casa, lo que menos quiero es molestarte-
- No te preocupes y no me resulta ninguna obligación moral ni nada de eso, a demás que me gustaría tener a alguien con quien hablar abiertamente y que no me conozca mucho para así tener la opinión de alguien desde otro punto de vista diferente al del resto y de ninguna manera voy a dejar que duermas en un lugar tan frío como este en las noches y después te pongas enferma y yo sienta el peso de la culpabilidad sobre mi conciencia, así que ven conmigo para que te acomodes bien- dice volviendo a sonreír, nunca voy a cansarme de ver esa hermosa sonrisa, ¿pero qué estoy diciendo?, Eva, es tu profesora, ella te supera por varios años, tendrá más o menos unos 20 casi 30 años, dudo demasiado que llegue a fijarse en alguien como yo, será mejor no acercarme demasiado a ella para ver si dejo de sentir este tipo de sentimientos que siempre me han jugado una mala pasada. Las dos subimos otra vez a su cuarto y ella abre su armario y me dice que puedo coger la mitad de este para mi ya que el armario es muy grande para una sola persona, así que yo saco de mi maleta grande la poca ropa que me he traído y la guardo donde ella me ha dicho y estoy concentrada en colocar de manera que no moleste y acapare mucho que no me doy cuenta que ella está con mirada curiosa ojeando con cuidado otras cosas que me he traído

-¿ Eres bailarina?-dice con curiosidad con un ligero brillo en sus ojos
- Lo era antes del accidente, justo el mismo día en el que ocurrió a parte de empezar las clases normales también empezaban mis clases de ballet, pero visto lo visto y viendo todo lo que esta pasando, creo que me va a resultar demasiado complicado volver a mis clases, pero de vez en cuando me gusta ponerme las zapatillas e improvisar un poco con la música que pongo y dejar mis emociones escapar de mi cuerpo y así me olvido de lo que me rodea y lo que tengo en la cabeza y así después puedo pensar con mayor claridad, aunque cuando no puedo a veces dibujo un poco o canto o escribo un poco- digo cogiendo mis zapatillas de punta- es una manera de desahogarme un poco y de separarme por así decirlo de la realidad-
- Me parece bien esa manera de expresarte y me gustaría algún día verte expresarte de una de esas maneras, por cierto, que si quieres algún día ponerte a bailar podemos coger el salón que es bastante grande y hacemos los muebles a un lado y así te es más cómodo para moverte-
- Muchas gracias, en casa muy pocas veces podía bailar ya que hay muchas cosas, solo lo conseguía cuando tenía alguna actuación que estaba bastante cerca y mi madre no estaba en casa por el trabajo- mientras sonrío
- Y me gustaría algún día es ducharte cantar un poco-
- Que va, yo no canto bien, únicamente lo hago para expresar lo que siento con algunas canciones que me gustan por su significado- mientras noto que mi cara empieza a arder un poco y trato de ocultarlo, debo apagar estos sentimientos o al menos ocultarlos
- Eso lo decidiré cuando consiga que cantes algo o consiga escucharte- dice con una sonrisa un tanto pícara, de repente coge su reloj de bolsillo y mira la hora- ya los niños deben de estar a punto de llegar-
-¿ Tan pronto terminan sus clases?- digo sorprendida
-En donde ellos tienen sus clases el tiempo no avanza igual que aquí, ya te explicaré en otro momento, vamos a recibirlos- mientras abre la puerta
-Vale-

Las dos bajamos y justo cuando bajo el último escalón de la escalera llaman al timbre y Alma abre la puerta y son los niños, algunos, por lo menos los que conozco por ahora se sorprenden al verme tan temprano en la casa, y de repente me veo que estoy levantada y es Bronwyn que me coge como si nada y me levanta, claro, me dijo Alma que ella posee una fuerza mayor a la de diez hombres juntos, no me lo creí en su momento pero ya no hay duda de su habilidad, también Emma y Olive se acercan a mi y me dan un pequeño abrazo

- Que pronto has llegado del instituto- dice Emma un poco sorprendida
-Si, hoy no me encontré bien y Miss Peregrine dijo que vendría conmigo para que no esté sola, pero ya me siento mejor- digo para restarle importancia
- Me alegro que sea así porque Bronwyn, Fiona y Claire han estado pensando muchas cosas para hacer contigo esta tarde, es decir, que no te vas a aburrir en absoluto-dice riendo

-Y también me viene bien para una cosa que tengo en mente que puede que ayude un poco a Millard y también a nosotros para así no asustarnos cada dos por tres, si quieres pueden unirse tú y Olive-digo sonriendo

-Vale, ahora se lo comento, ¿necesitas que llevemos algo?-

-Si, maquillaje, yo usaré del que tengo pero creo que no va a ser suficiente, da igual de que tipo sea pero si pueden tráiganlo-

-Vale, cuenta con ello, así nos reímos un rato-dice antes de ver que Millard se acerca ya que se ve el cuerpo de un niño vestido pero que no se le ve la cara en absoluto y se ve una gorra flotando

-¿De qué están hablando?, por curiosidad-

-Nada, es solo que queríamos comentarte que si más tarde querías hacer un par de experimentos contigo que puede que resulten bien y ayuden de cierto modo a todos y a ti mismo-dice Emma

-Vale, me apunto, total, no tengo mucho que hacer hoy, entonces una de las dos me avisa, ¿de acuerdo?-

-Si-decimos las dos a la vez antes de que se fuera y nosotras reímos un poco por lo bajo

-Niños, vallan a hacer sus tareas excepto los que hoy les toque ayudarme con la comida y preparar las cosas-dice Alma en alto para que todos le escuchen, y así algunos se fueron para la pequeña biblioteca, otros para el salón y otros a saber donde, y yo me quedo allí sin saber qué hacer ya que no me ha dicho nada si tengo que ayudar o si tengo que hacer algo de la casa, no quiero quedarme de brazos cruzados mientras veo a los demás haciendo varias cosas, no me gustaría que me lo hicieran a mi

-Miss Peregrine, ¿en qué puedo ayudar?, no quiero quedarme de brazos cruzados sin hacer nada-mientras me acerco a ella ya que está en la cocina

-Pues, aquí en la cocina ya todos tienen sus puestos , así que podrías ayudar a los que tengan alguna dificultad con sus tareas, ya que algunos de los que suelen ayudar a los demás están aquí, ¿no te importaría ayudarles un poco?-

-Por mi no hay ningún problema, encantada de ayudar a los demás, pero sabes que cualquier cosa me puedes llamar y enseguida estoy aquí-digo mientras que miro hacia el salón que es donde veo que están Claire, Bronwyn y algunos más

-Si, tranquila y lo tendré en cuenta-dice sonriendo y yo voy hacia el salón que es donde primero tenía pensado ir y me acerco con cuidado para ver lo que están haciendo

-Si necesitan ayuda no duden en preguntarme que yo les ayudo sin problema-digo al ver a algunos un poco atascados en algún ejercicio

-Eva, ¿me puedes ayudar por favor?-dice Claire muy tímida mientras se acerca con un cuaderno en sus manos junto con un lápiz

-Pues claro, ¿ qué es lo que no entiendes?-mientras me acerco y pongo el cuaderno sobre mi regazo y leo lo que hay puesto y un sentimiento de comodidad invade todo mi ser, estoy muy cómoda con este ambiente, espero seguir estando así durante bastante tiempo, hacía tiempo que no me sentía así

Ya nada es ni será como antesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora