Rescatando la Navidad

Capítulo 6

5 DE DICIEMBRE

–Adivina quién–, dijo Valentina, poniendo sus manos sobre los ojos de Juliana.

–Val, eres la única persona que hace eso–. Se volteó, con un sonrisa en la cara mientras tomaba a su novia en sus brazos.

–Aaw. Es como si me conocieras o algo así –. Su escuela secundaria en Navidad era un espectáculo digno de admirar. Guirnaldas adornaban todas las puertas y la cafetería, pero con un día restante para el descanso, a nadie parecía importarle la tarea o las tonterías.

–Algo así.– Dijo Juliana. La Navidad estaba bien si llegaba con los besos de Valentina en el pasillo. Pero solo si venían con besos de Valentina.

–¿Vas a ver películas de Navidad conmigo el fin de semana?– Juliana esperaba que fuera un código para cuando se juntaban en una casa para que pudieran fingir que ven películas navideñas mientras se besaban, pero estaba bastante segura de que la sugerencia que hizo Valentina en realidad era un código para literal ver películas navideñas con ella.

–Por supuesto–, dijo Juliana con una sonrisa.

–No pensé que fuera a decir que sí. Odias la Navidad.

–Sí, pero te quiero–, le dijo Juliana.

–Aaw, eso es dulce. Vamos, que llegamos tarde a inglés.

–¿Entonces? El profesor también llegara tarde. Vamos a besarnos al salón de arte. Solo por un momento. Por favor.

Valentina sonrió. –Me has convencido.– Los dos desaparecieron al salón de arte. El que nadie usaba específicamente para el arte porque la escuela apenas tenía un programa de arte funcionando, por lo que se usaba como cinco veces a la semana. La mayor parte la usaban como escondite para otro tipo de actividades.

Juliana tomó a Valentina en sus brazos y los apoyó contra una mesa.

–Esta es la mejor parte de mi día–, dijo a Valentina. Valentina se rió.

–La mía también. Siempre sabes tan bien –, bromeó.

–Siempre sabes a menta en Navidad–, dijo Juliana con una risa.

–Los bastones de caramelo son increíbles–, se defendió Valentina.

Juliana sonrió. No quería pensar en lo que pasaría el próximo año. Ya los profesores los estaban presionando para ver sus aplicaciones a universidades. Su madre guardaba folletos de universidades en su escritorio todos los días. Ni siquiera estaba segura de querer ir. Solo quería seguir una carrera como actriz para poder ser rica y famosa. Ese era su sueño. Actuar en una película de gran presupuesto. Tal vez podría ir a algún lugar de California, por lo que estaría cerca de Los Ángeles. Lo pensaría a profundidad luego.