Mew Suppasit, es piloto en una de las compañías aéreas más importantes de la cuidad de Bangkok. A pesar de que es terriblemente atractivo y tiene mucho éxito, ama su soltería pues para él su trabajo es lo más primordial en su vida, aunque esa manera...
Los dos días de descanso llegaron a su fin, así que Gulf regresó a la terminal en taxi pues su amigo tenía trabajo.
El moreno entró y tras saludar a las chicas, les comunicaron su siguiente destino y ese fue El Cairo, les esperaban nuevamente muchas horas de vuelo y dos días allí antes del regresó a casa.
Le tocaron los mismos compañeros, las chicas; Sam, Lyn, el copiloto Jimmy y el comandante Suppasit, a pesar de ellas, este no estuvo muy feliz pues el copiloto nuevamente volvió a piropeparlo con cara de bobo y Mew volvió a ignorarlo, lo cual ya se esperaba.
Las chicas y él se personaron con su equipaje para embarcar y más tarde lo hicieron el copiloto y el comandante, los cuales también se unieron a ellos.
Gulf en ningún momento miró al comandante, había decidido pagarle con la misma moneda y eso estaba haciendo, aunque con mucho esfuerzo claro, tenía que ignorarle, aunque se muriese por dentro.
—¿Chicos están bien?, ¿están listos?, los quiero al 100%.—habló el comandante antes de despegar.
—Si señor—contestaron todos enérgicamente.
El moreno apenas movió los labios y eso no pasó desapercibido para este, que desde que había llegado no dejaba de mirarlo de reojo.
—No le escucho, Kanawut—Habló seriamente.
El moreno entonces lo miró extrañado, preguntándose de dónde había salido eso, ¿no se suponía que lo ignoría?, ¿por qué ahora de repente le estaba hablado y lo miraba fijamente?.
—¿Auxiliar Kanawut?—volvió a decir este con una medía sonrisa al ver la cara de asombro de Gulf.
—S-Si....si estoy listo, señor—dijo finalmente este bajando la mirada.
—Bien, estupendo pues vámonos ya.
El comandante dejó pasar a las chicas y a este delante, así pudo apreciar una vez más el cuerpo del mireno y su redondo trasero, mientras se relamía.
El avión despegó y tras varias horas de vuelo, llegó el momento de repartir la comida, entonces los auxiliares dieron las bandejas a cada pasajero y como no, a Gulf le tocó de nuevo ir a la cabina pero en el último momento le cambió el lugar a una de las chicas.
Mew sin saber porqué esperaba ansioso ese momento, jamás nadie lo había perturbado así, estaba molesto con el moreno por provocarlo inconscientemente y consigo mismo también, por permitírselo.
Lyn llegó con las bandejas de la comida y entonces Mew se desilusionó, él se esperaba ver al moreno pues extrañamente lo echaba de menos.
—Gracias —dijo jimmy sonriente.
—¿Le pasa algo a tu compañero?—preguntó Mew fingiendo estar serio y distante.
—¿A Gulf, señor?.
—Si, ¿éste es su trabajo no?, por lo que sé, él sustituye a May y ella era quien nos traía siempre la comida.
La chica nerviosa se mordió el labio.
—Si bueno....emm...él me pidió que cambiásemos, se-señor.
Este soltó un resoplido.
—Luego hablaré con él, puedes retirarte.
Wl copiloto lo miró confuso.
—¿Por qué te molesta que no venga el chico?, yo prefiero que venga ella, la verdad, al menos Lyn sonríe.
Mew lo fulminó con la mirada y este bajó la mirada a su bandeja pues no le convenía enfadar al comandante por mucha confianza que tuviesen.
Cuando terminaron dejaron las bandejas y de nuevo vino la auxiliar en vez de Gulf y nuevamente Mew se molestó pues entendió que, al parecer éste estaba probando a sacarlo de sus casillas.
La chica lo notó y cuando regresó a dejar las bandejas con las demás, se dirigió de nuevo al moreno.
—Lo siento compañero, yo no vuelvo a hacer tu reparto.... Él comandante está muy molesto conmigo por eso, lo siento.
—Tranquila gracias, no te preocupes—dijo Gulf sonriéndole.
Unas horas después sirvieron un tentempié a los pasajeros pues aún les quedaban muchas horas de vuelo.
Este cogió las bandejas del copiloto y la del comandante, resopló resignado y se las llevó, entonces Mew sonrió internamente.
—Aquí tienen—les dijo fríamente el moreno girándose rápidamente para irse.
—Espere Kanawut—dijo muy serio el mayor..
Jimmy se olió la bronca para el auxiliar, así que se levantó y dijo que iba al servicio.
El comandante sabía que en el baño se escuchaba todo, así que midió en sus palabras.
—¿Por qué no quería servir en la cabina?—preguntó Mew sin sacar los ojos del frente.
—No quería verlo, ¿Está contento?.
—¿Sabe qué puedo dar un informe desfavorable de usted y mandarlo al paro?—dijo Mew dominante, esperando ansioso que Gulf le pidiese perdón.
—Bien señor, si es lo que usted considera justo, lo asumiré.
Este entonces lo miró confuso.
—¿Hasta cuando vas a seguir con su actitud Gulf?.
El auxiliar resopló de nuevo molesto y chasqueó la lengua.
—¿Qué pasa?, ¿le aburro?.— susurró el comandante furioso.
—Me da igual señor, haga lo que quiera, ¿puedo retirarme ya por favor?.—dijo este indiferente.
El comandante apretó los mandos con fuerza, ya que al parecer ese chico le estaba echando un pulso y se estaba ganando que tomase medidas.
—¿Puedo retirarme ssseeeeñoooorrrr?—preguntó wk moreno con sorna, aunque no sabía muy bien lo que estaba haciendo pero ese comandante cada vez lo estaba sacando más de quicio.
Mew intentó no gritar pero le provocaba hacerlo, quería castigarlo, creía que Gulf necesitaba unos buenos azotes en su redondo culo, los cuales gustoso se los daría y de solo pensarlo, su polla empezó a hincharse.
—S-Si ve-e-te—balbuceó finalmente este para que se fuese y no viese lo que había provocado en su entrepierna.
Tan pronto Jimmy salió del lavabo, el comandante puso el piloto automático, se levantó tapándose como pudo, con intención de meterse en el cubículo.
—Emm... coge los mandos por favor, tengo una urgencia— dijo metiéndose rápidamente.
Mew liberó su apretada polla del pantalón y del boxer, ademas del nudo de su corbata y empezó a masturbarse, mientras imágenes del rebelde auxiliar gozando y gimiendo debajo suyo, azotaron su calenturienta mente, haciéndolo correrse como nunca pocos minutos después.
—Ohhh mierdaaaaa..., jodido Kanawut.
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