ROYAL CHRISTMAS | luke ross ✔

03

La pareja bicolor estaba sentada frente al otro par bicolor, pero mucho mayor.

—Es un gusto conocerlos, es hermoso el castillo—hizo un cumplido Luke—es gigante, podría bailar por todos los pisos.

—Luke es un gran bailarín—habló con orgullo la rubia—Ira a Juilliard—ambos padres la chica hicieron una mueca.

—¿Solo es eso?, ¿bailarin? —cuestionó Isabel y Ross dejó ese momento de leve confianza que tuvo.

—Y-yo... No, no es solo eso. Soy heredero de la fortuna Ross, aprendí mucho cine y podría ser el próximo Morgan Ross.

Ya con eso los mayores descartaron que el quisiera el dinero, conocían a los Ross, y eran millonarios, entonces Luke no terminaba siendo pobre como pensaban.

—agradable—murmuro Enrique—Si no te molesta, nos gustaría hablar solos con nuestra hija.

—Claro, claro—Luke se levantó y Víctor se acercó a el.

—Llevalo a la suite de oro—Informó el rey ocasionando que el muchacho Ross soltara un silbido.

—Se oye como una gran suite—por otro lado Madi rodo los ojos al conocer la suite que sus padres pedían.

—Justo la que esta más lejos de mi habitación, que sorpresa—ironizó al final.

—Pero tiene vista agradable... —excusó Isabel.

—Al cementerio.

Con padre, madre e hija discutiendo por la suite del pecoso, el mismo se sentía en propia película de comedia navideña, y Víctor observaba con pena al pobre neoyorkino que pasaría las fiestas con los Windsor.

Tanta charla llevó a que al final Luke fuese llevado a la suite de oro por pedido de el, no quería que Madi siguiera con aquella pelea pequeña con sus padres por su culpa. A su lado Víctor lo llevaba con vergüenza de lo sucedido antes con sus líderes.

Y con nuestra familia real Madi quería irse corriendo a Luke, sus padres a veces la hacían enojar.

—Siempre quieren tener el control, pero a mi no me controlarán, mis sentimientos son puros por el... No dejare que arruinen esto.

—Tu ibas a volver luego de los estudios y te casarias con Erick—con ese comentario la rubia menor quiso gritarle, pero mantuvo la calma.

—No lo conocen, es un gran chico que no está detrás de mi corona o mis riquezas, voy a estar con el, les guste O no—Asi dio pasos lejos de ellos dejando a sus padres con las palabras en la boca.

—Enrique—su esposa lo miro sorprendida por la actitud de su pequeña.

—Aquel muchacho la cambio—con una mueca veían el camino por donde antes su hija había salido.

(....)

Curiosidad, eso llenaba a Luke Ross que lo llevó a explorar los pasillos del lugar, tantas riquezas donde vieras, junto a decoraciónes navideñas y delicadas. El castillo era el perfecto gusto de Emma, ella hubiera gritado al ver tal lugar tan elegante.

Caminando encontró en un salón a un muchacho de espaldas con cabellera rubia y una espada de Esgrima en mano. Nunca pensó que el desconocido se daría vuelta y lo atacara con esa espada, suerte suya que el era muy rápido y ágil para evitar los tipos de ataques.

—¡HEY HEY TRANQUILO VIEJO! —grito alarmado.

El rubio lo siguió atacando hasta que Luke acabo sentado por obligación en un sillón individual de terciopelo que había.

—¿Quien eres? —con la punta de la espada en su pecho, Ross distinguió perfectamente el rostro de este.

—¿Henry? —podía conocer perfectamente quien era ese chico.

Henry Hart era su ex mejor amigo, había Estado en su niñez con el hasta que se mudó en una ciudad menos famosa que Nueva York. Luke y el habían perdido contacto, pero el pecoso reconocía un poco el rostro del rubio que fue en un tiempo su amigo.

—¿Henry?, mira pueblerino—habló con soberbia—soy Nicolás Cameron Edmund de Costaluna Windsor, príncipe de Cordinia—con una mueca de asco subió la punta redonda de la espalda para delinear la ropa de Ross—¿Y tu?, ¿Eres nuevo del personal?

—¿Y tu?, ¿te volviste bromista? —aun no se creía aquella vil broma de su amigo,

—No le veo lo chistoso, pueblerino—el peli-negro bufo por el apodo.

—Soy de Nueva York, no soy un "pueblerino" —con sus manos imitó las comillas sintiendose ofendido.

—¿Eres de la realeza?

—No.

—Entonces eres un pueblerino.

¿Asi se comportaba Luke al hablar de su riqueza a gente que no tenía ni un cuarto de lo que tenía?, wow, se sentía como una mierda mal cagada.

—¡Nicolas, alejate de el! —y su salvación llegó, su amada novia había aparecido en la Sala.

Aunque lo confundía más sobre quien era ese "Henry falso".

—Madeleine... —la espada cayó al suelo y lo segundo que vio fue el abrazo de esos rubios que lo dejó en una confusión grande, ¿Por que Madi abrazaba así a su ex-mejor amigo?

—Muy bonito todo, pero entiendo menos que Ravi al hablar de coqueteo—se levantó del Sillón y los rubios se dejaron de abrazar—¿Como la conoces?, ¿Como lo conoces?, ¿Por que se abrazan?, ¿Que hace el en este castillo? Y lo más importante.... ¿POR QUE ATACAS A ESPADAZOS A LA GENTE?

Tenías dos reacciones, a Madi riendose de la situación y a Nicolás confundido por ese pecoso. Además, la cabeza del no rubio estaba llena de celos e inseguridades por el Henry falso.

¿Acaso será el machote con el cual debere luchar para que Madi sepa que yo soy su ser amado?, pensó Luke.

—Luke, el es Nicolás, mi hermano. Y Nicolás, el es Luke, mi novio.

Hubiera preferido que fuera el machote, volvió a pensar al ver la mirada severa que recibió de su cuñado.

(....)

Roxana de lejos observaba como un pecoso caminaba por toda la suite de oro en medio de la noche hablando consigo mismo. Ella solo iba a saber si necesitaba algo antes de irse a dormir, algo habitual que ella realizaba siempre antes de dormir.

—¿Joven Ross? —el llamado lo sorprendió y volteó a ver a la muchacha.

—No me digas que te desperté. Pensé que los pisos de este cuarto eran gruesos.

—Lo son, solo venía a ver si necesitaba algo antes de dormir—contestó con cortesía.

—Oh si, estoy bien... Solo que—hizo una mueca al pensar en lo que no lo dejaba dormir—Necesitaría saber a que hora se levanta la familia.

—Muy temprano, lo más tarde de ellos fueron las 10 de la mañana.

—Estoy igual de muerto que Michael Jackson... O no, dicen que esta vivo.

—Señor Ross—le corto su mínima charla con el mismo.

—Cierto, gracias...

—Roxana—cuando supo que pedía saber el contrario respondió.

—Es muy formal, me suena a vieja.. —confeso sin filtro—Te diré Roxy.

La muchacha sonrió dentro de todo cómoda por el aire que tiraba el pecoso. Se despidió de este luego de haber resulto sus dudas.

Espero pueda pasar bien por la ficha de aprobación Windsor, pensó Roxy apenas salió del cuarto.