Bienvenida

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Thomas, Mika y la familia de Anne estaban en la sala de espera, ansiosos. Cada uno en sus teléfonos móviles, intentando distraerse ya sea jugando o escuchando música, pero aún así, de vez en cuando veían el pasillo que daba a la sala de observación del hospital, esperando que el doctor saliera en cualquier momento.

La madre de Anne era la única que mantenía la mirada fija en dicho pasillo, hasta que por fin salió el médico y ella se puso de pie al verlo, haciendo que sus demás acompañantes imitaran su gesto.

—Les tengo buenas noticias y precauciones. La señorita ha despertado, ahora mismo está confundida y realmente no quiere hablar demasiado. Pasen uno por uno a verla y procuren no hablar demasiado a menos que ella les pregunte algo. Estará aquí alrededor de dos semanas para que su cuerpo vuelva a acoplarse al estilo de vida que solía tener. Pueden pasar a verla —mencionó y se hizo a un lado para dejarlos pasar.

La primera en entrar fue su madre, la cual al verla despierta, se llevó sus manos a la boca y sus ojos se llenaron de lágrimas. Ella sabía que su hija regresaría, ella sabía que volvería.

Tomó asiento en una silla que había a un lado de la camilla y Anne la miraba con atención. No podía descifrar qué expresión tenía. Parecía confundida y triste.

—Hija, ¿Cómo te sientes? —preguntó su madre.

La castaña la miró fijamente y tardó un momento en contestar. Su madre estaba ansiosa.

—Estoy bien —respondió sin más.

—¿Quieres comer algo? ¿Quieres agua?

—No, gracias... —dudó un momento, pero finalmente habló— papá nos dejó y jamás volvió, ¿Cierto?

Aquella pregunta había tomado por sorpresa a su madre, ¿Qué había estado soñando para preguntar eso apenas despertar?

—Sí, querida. Fue cuando eras pequeña y Mike tenía un año.

Entonces Anne realmente estaba soñando, pero ¿Era esta la realidad, o se trataba de un sueño más? Estaba tan confundida que ni siquiera podía hablar.

—Mamá, ¿Es esto un sueño? —preguntó Anne, esperando la respuesta de su madre.

—No, Anne, esta es la realidad. ¿Estuviste soñando todo este tiempo? ¿Qué soñaste?

Recordar todo lo que soñó hacía que le doliera la cabeza. Se creía loca por soñar con sus ídolos y sobretodo imaginar que era una amiga cercana de ellos. Realmente era una tonta. Recordó a los gemelos, y rápidamente le hizo otra pregunta a su progenitora.

—¿Papá tuvo otra familia? ¿De casualidad, sabes si tuvo gemelos?

—Sí, tuvo otra familia, pero no los he visto. Desde que se fue sólo me lo encuentro de vez en cuando para los pagos que debe hacer, pero sólo eso. La próxima vez que lo vaya a ver, puedes venir conmigo si quieres —dijo, dándole una sonrisa reconfortante a su hija.

—Ya veo. Gracias —Anne sólo daba respuestas cortas, lo cual intrigaba a su madre, pero decidió no pensar demasiado en eso, a fin de cuentas, Anne acababa de despertar.

Luego de que su madre hiciera básicamente un monólogo debido a que Anne no contestaba demasiado, pasaron sus dos amigos a pesar de las indicaciones del doctor.

—Anne —Mika abrazó a su amiga, el verla despierta parecía un sueño.

—Hey —como siempre, Thomas y sus saludos cortos.

—Realmente fue un sueño, ¿Cierto? —sus dos amigos vieron como los ojos de su amiga se comenzaban a llenar de lágrimas— tuve que saberlo. ¿Pero ahora cómo puedo estar segura de que esta es la realidad?

Thomas y Mika no pudieron hacer nada más que abrazarla. Anne se recuperaría poco a poco. Sólo hacía falta tiempo.

🌕

Habían pasado dos meses desde que comenzó la rehabilitación de Anne. La parte física no presentó problema alguno, lo difícil era la parte mental. Anne seguía insegura sobre cuál era la realidad, aunque ahora ya había mejorías. Poco a poco comenzaba a ser la misma de antes, con un ligero cambio. No quería saber nada de Bang Chan ni de Stray Kids.

Sus amigos realmente no comprendían por qué, desde que despertó no se ha querido acercar a la libreta de notas que tenía para Bang Chan. No ha querido escuchar ninguna canción de ellos ni verlos para nada. Era un misterio que habrá pasado dentro de su mente durante el tiempo en el que estuvo dormida.

Pero Anne lo hacía con el propósito de convencerse de que esta era la realidad y aquello sólo pudo pasar en su imaginación. Esto no era ninguna clase de fanfic de los que solía leer, en los cuales la protagonista se encuentra con su bias al tercer capítulo y se enamoran. Esto era la vida real y eso jamás pasaría. Le dolía recordar esa vida falsa que tuvo en sus sueños. Le dolía saber que amaba a una persona inalcanzable. Sólo era un amor platónico y ella tendría que aceptarlo. Sólo los estaba evitando y eso no iba a resolver nada.

Pronto salió del hospital. Tenía que ponerse al corriente con la escuela, y tan sólo pensar sobre todo el trabajo que tenía que hacer, la estresaba. Por suerte, los profesores —incluso ese vejestorio que disfrutaba con fastidiar a los alumnos— habían tenido consideración con ella, y sólo tendría que entregar la mitad de los trabajos.

El tono de llamada de su celular, la sacó de sus pensamientos. Vió que se trataba de su hermano mayor Francis.

—¡Anne! ¿Cómo te sientes? ¿Has tenido complicaciones en volver a la rutina? —preguntaba su hermano desde el otro lado de la línea.

—Hola, no, no ha sido muy difícil. ¿Tú qué tal estás? ¿Cómo es Japón? ¿Cuántas figuras y mangas me compraste? —bromeó la menor.

—Oh, don comedias ha llegado —mencionó en tono sarcástico su hermano— te compré unos mangas. Por cierto, adivina quién más está en Japóooon.

Anne guardó silencio, esperando a que su hermano continuara, pero éste no lo hacía, era cómo si realmente estuviera esperando que su hermanita le dijera con un tono de emoción e ilusión "¿Quiéeeen?". Luego de que Anne lo apresurara a responder, Francis finalmente lo hizo.

—Stray Kids —hizo una pausa dramática— ¿Hola? ¿Tanta fue la impresión que ahora no dices nada?

—Oh, que bien. Me los saludas, yo debo de ir a hacer tarea. Pásatela bien y no acoses a viejitas en el metro.

—¡Oye! ¿Por qué piensas que vo- —Anne terminó la llamada sin esperar respuesta de su pobre hermano, y se tiró en su cama. ¿A ella qué le interesaba que Stray Kids estuviera en el mismo país que su hermano? Lo que quería era no saber nada de ellos.

Decidió abrir YouTube y distraerse con algunos videos, pero el algoritmo de la aplicación estaba en su contra, y todo su inicio estaba lleno de Stray Kids. Y un video llamó su atención "Bang Chan- 인정하기 싫어". Bang Chan había sacado una canción en solitario. La curiosidad le ganó y terminó escuchando la canción.

Lágrimas se acumularon en sus ojos, sin caer. El escuchar esa canción la hacía sentir tanto dolor aunque no tuviera ni idea de lo que decía. Hace unos memes fue la salida de Woojin y ella suponía que esa canción iba dirigida a él.

Bang Chan, ¿Quién te está haciendo sufrir tanto?

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Notes ∆SKZ Bang Chan∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora