Marcada en la piel [KACCHAKO]

Capítulo 10

- ¿Ochako-chan, no te vas a cambiar, ribbit?

- No, somos muchas y es incómodo además estoy muy cansada - respondo simple

- Que raro, eres de las más atléticas - comenta Hagakure

Me limitó a guardar silencio mientras veo como las demás chicas se cambian desde el suelo. Hoy juntaron nuestra clase con la de Deku para educación física, fue bastante divertido estar con él resto de las chicas en una clase, sin embargo, hace tan solo dos días me había hecho el piercing en el estómago y cada que mi sudadera rosaba con la argolla me hacía ver los demonios.

Agotada mental y físicamente decidí echarme en un rincón de los vestidores esperando a que las demás terminen de cambiarse para después arreglarme con más calma.

- ¿No te quieres parar? - pregunto Jirou divertida

- ¿Tengo que hacerlo?

- Nuestra siguiente clase es con Aizawa-sensei ¿segura que quieres llegar tarde? - pregunta Mina

Me levanto de un salto y con pasos rápidos me acerco a mi casillero que esta entre los de Tsuyu y Momo la cuales solo les falta amarrar su corbata. Me empiezo a desvestir con prisa teniendo cuidado de no tocar accidentalmente la argolla de mi ombligo.

- ¡Se te ve increíble! - chilla Toru atrayendo la atención de las pocas chicas que quedan - ¿Te dolió mucho?

- No, me dolió más el de la oreja - respondo con una risita nerviosa - este me lo he cuidado bastante para evitar que se me infecte aunque llevó poco con el

- ¿Donde te lo hiciste? - pregunta Jirou emocionada

- Hada Ni, es un lugar que nos recomendo Kirishima, es muy bueno y el dueño también lo esta - responde Ashido divertida

La campana se hizo presente por lo que todas las chicas se apuraron a salir del vestuario para no llegar tarde a su última hora del día. Para mi mala suerte aún me faltaba la parte inferior de mi uniforme por lo que ignoro mis típicas medias negras y me pongo la falda de un tirón logrando no caer en el intento. Cuando cierro el casillero me encuentro con los ojos oscuros de Momo.

- Oh ¿me esperaste? - le sonrió aunque mi respiración aún es agitada - ¡Gracias! Perdón por atrasarte, vamos

A pasos rápidos salgo del lugar seguida de la pelinegra. Yaoyorozu es una chica diligente, no somos tan cercanas debido a que su salón queda muy lejos y solo podemos vernos cuando nos juntamos para una salida. Es muy responsable, siempre está al pendiente de que no nos metamos en un desastre es como una madre para todas. Por lo que me dijo Ashido es parte del consejo estudiantil y no quiero hacerla llegar tarde.

- Detente, necesito hablar contigo

Sigo su orden y me detengo a la mitad del pasillo para girarme a verla. Su expresión era fría como un hielo incluso diría que era intimidante pero después de encontrarme un par de veces con el chico del tapa bocas era muy raro que alguien me parecería lo suficientemente intimidante.

- ¿Ocurre algo?

Vaciló un momento mientras miraba a los lados como si se asegurara de que estuviéramos solas. A esta hora todos están en su salón de clase esperando a su maestro; las demás chicas ya se habían ido a sus respectivas aulas.

- ¿Te abriste otro agujero?

- ¿Sí...? - respondo sin entender

- ¿Donde será el próximo?

- Mmm, no lo se, no tengo dinero para hacerme otro y tengo suficiente con el dolor de estos dos

- Usar ese tipo de cosas esta estrictamente prohibido en esta escuela, te puedo dejar pasar los aretes pero esto es inaudito. - se cruza de brazos - No se como sea en tu pueblo pero esta escuela no permite a personas como tú