Desvio de planes

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Zigor o aquel que estaba dentro de él con una bolsa en sus manos puso dentro el cuerpo sangriento de Aitor donde ya no había alma. Una vez adentro, con sus dos manos recubiertos de cuero, cerró y agarró la anilla naranja de la bolsa, lo tiró por la ventana. Los demás se quedaron mirando desde la muerte de Aitor no hicieron nada ni se movieron. 

—¿Qué... vamos.... a hacer?—dijo perpleja Melania.

Zigor no contestaba solo seguia con lo suyo. Era como si estuviera poseído. Su cordura se encerró en un baúl.

—Esto no debía pasar así....—dijo Neferet asustada, cogiendose y rozándose con sus manos los brazos.

—¿Porque no llamamos a la policía?—sugirió Muriel.

Todos le miraron con cara sería, indicando que eso era una mala idea.

—¡Solo lo he sugerido, no sé qué hacer, esto no es que pase a menudo!

—Vosotros no os preocupéis, yo tengo la culpa de que esto acabará mal. Así que yo me ocuparé del cuerpo pero vosotros solo limpiad esto.

Como dijo Zigor, él saltó de la ventana. Ellos reaccionaron pavoridos yendo hacia la ventana a mirar. No pensaron en lo que verían. Una camioneta negra como el carbón, grande y robusta, que en la parte trasera se encontraba Zigor. Había un conductor pero llevaba como una especie de túnica negra.

Antes que de que Zigor se fuera se les dirigió a ellos una vez más.

—Iros a limpiar o sino nos descubrirán.

Así pues, Zigor se marchó con sus guantes de cuero y los otros tres se fueron a limpiar quedando perplejos. Esa noche sin dormir bien.

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⏰ Última actualización: Oct 09, 2021 ⏰

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