Tercer día (Seungkwan)

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Eso definitivamente tenía que ser un sueño.

Me senté en la cama apenas desperté, mi cabeza daba vueltas... ¿Qué había pasado exactamente? Anoche... tenía que hablar con Vernon.

Me levanté de la cama y caminé a la ventana que daba a la parte trasera de la cabaña, todo estaba tranquilo, el viento ondeaba los árboles en forma pausada, todo parecía andar más lento, pero mi cabeza no podía parar, mis pensamientos se mezclaban con antiguos sueños... ¿Eran sueños? Ahora todo estaba más enredado.

Sobre anoche... recordaba estar en el sofá esperando por Vernonie, no me podía ir a dormir sin que él estuviera en casa, así que decidí ponerme a leer, mientras él iba a cazar, aunque me quedé dormido al poco tiempo de verlo partir y luego... recuerdo... o soñé que Vernonie volvió y me despertó cuando estaba en el sofá y se sentó a mi lado... yo estaba contra su pecho, intentando sentir sus latidos cuando me puse a llorar y él pidió sentir los míos... y luego... como estábamos tan cerca... él me preguntó si podía besarme y yo acepté, incluso recuerdo haber devuelto algunos de sus besos antes de caer dormido preso del cansancio del día...

¡¿Cómo es posible que me haya quedado dormido en medio de algo tan importante?! ¡¿Cómo podía ser posible?!

Abrí la ventana, sentía ganas de gritar, en parte de rabia, vergüenza y frustración, aparte de confusión.

Tenía que aceptar que eso sí había pasado, era imposible que fuera un sueño, lo recordaba demasiado bien... los suaves labios de Vernon y su calidez... era imposible que fuera un sueño.

Ahora... tenía que hablar con él ¿Qué significaba esto? ¿Dónde nos dejaba? Sentía que todas esas veces que escuchaba a Vernon en sueños decirme cosas lindas o cariñosas, incluso melosas, ya no eran solo sueños, "mi Boo" eso tampoco era producto de mi subconsciente, todo se enredaba demasiado.

Si era así... tenía que aclarar muchas cosas con Vernonie, mi corazón no paraba de latir, quería saltar y salir corriendo, pero tenía que concentrarme, hablar con Vernonie y hacer las preguntas adecuadas...

Bien, más o menos calmado, me preparé y bajé al primer piso, Nonie todavía no salía de su habitación, bueno, mientras podía desayunar y esperar que saliera, no tenía que hablar de inmediato con él... era un cobarde.

Intenté seguir mi día normal, aunque con cada ruido saltaba, temiendo/esperando que fuera Vernonie, pero ya era pasado el mediodía y no había salido de la habitación, esto me tenía más nervioso.

Siempre intentaba ser una persona práctica, pero no podía evitar pensar los posibles... ¿Y si él no quería salir por lo que pasó anoche? Tal vez se sentía tan avergonzado como yo, o... no quería recordarlo ¿Por qué en este momento mi cerebro me hacía pensar cosas malas?

Además, éramos dos adultos, no éramos niños o adolescentes, podíamos hablar las cosas... pero me sentía como un niño luego de su primer beso en una fiesta con la persona que le gustaba... aunque había sido así, de alguna forma. No tenía tiempo para malos o posibles escenarios, no teníamos tiempo para eso, además vivíamos juntos, éramos amigos de años... y podíamos hablar las cosas.

Me levanté decidido, respiré hondo y caminé directo a la habitación de Nonie, me detuve en la puerta y antes de pensarlo mucho, toqué.

No se escuchó nada, acerqué mi oído a la puerta para ver si podía escuchar mejor, pero en ese momento la puerta se abrió. Vernonie estaba usando una camisa desabotonada, dejando ver su pálida piel. Me sorprendí tanto al verlo que salté hacia atrás, ya estaba lo suficientemente nervioso como para saltar con todo.

—Me asustaste —chillé tocándome el pecho, debía calmarme —. No deberías aparecer así de la nada.

—Bueno —él se acercó sonriendo, sin dejar de mirarme —. Tú viniste a buscarme, solo abrí la puerta.

As Day and NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora