Familia de cuatro

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No recordaba haberse puesto la cobija que lo cubría en medio de la noche, sin embargo agradecía tenerla porque sintió un poco de frío al despertar.

Por autoinstinto comenzó a buscar los audífonos y el MP3 que sí recordaba haber usado pero no los encontró por ningún lado, espera, ¿cuándo se quitó los zapatos?... Ah, claro, no lo había hecho ni se había cobijado él, tampoco había apagado la luz, ése debió haber sido Bruce, pensaría que Alfred pero él solía ser más de despertarlo enojado por dormirse así, con mayor razón sabiendo que el mayordomo no parecía del todo contento con él anoche.

Rápidamente se levantó doblando la cobija, tal vez si se levantaba por sí mismo y lo ayudaba con el desayuno sería diferente.

Se duchó lo más rápido que pudo y después bajó con energía las escaleras, mejor dicho se deslizó por el barandal y entró en el comedor con cuidado, dándose cuenta de que no había nadie ahí, así que pasó con más seguridad pero entonces un mal olor comenzó a recorrerlo, miró hacia la cocina y la entrada se llenó de humo de pronto tapando su vista.

-Ah, ¿Alfred?- preguntó en apenas un murmullo mientras se acercaba, sorprendido de que el mayordomo pudiera estar causando ese terrible olor y humo.

Cuando entró en la cocina comenzó a toser seguido de otra tos que sonaba mucho más pequeña y delgada que la suya.

-Oye, cuando te dije que me comería lo que sea me refería a que la comida fuera comestible en primer lugar- dijo Jason desde una silla subido de rodillas y apoyándose en el respaldo quedando de frente. Tenía puestos unos calcetines enormes y una pijama que logró reconocer como suya.

Frente al niño a unos pasos estaba la estufa y frente a ella estaba Bruce, con una espátula en la mano, un desastre por los muebles y un intento de panqueques quemados.

-Eh... ¿qué está pasando?- preguntó dudoso, Bruce nunca cocinaba, y ahora veía porqué Alfred se esmeraba en eso, no exageraba cuando quería mantenerlos fuera de su cocina.

-Ah, hola Dick, buenos días, estaba intentando hacer el desayuno pero, creo que cereal o huevos estarán mejor- le dijo Bruce, entonces una oleada de humo se alzó en la cazuela.

-Cereal, definitivamente cereal- dijo Dick mirando atentamente.

Entonces el sonido de la silla moviéndose de adelante hacia atrás comenzó a oírse.

-Cuidado de no caerte Jason- le dijo Bruce dulcemente.

El niño lo miró como confundido pero se detuvo.

Ok, eso no estaba sintiéndose irreal.

-¿Dónde está Alfred?- preguntó a Bruce.

-Salió hace rato, Jason necesita ropa así que se ofreció a ir a comprarla- le informó el hombre.

Se había levantado temprano por la misma razón, necesitaba comenzar a planear qué necesitaba hacer con Jason y cancelar compromisos de la empresa que tuviera el resto de la semana, sabía que contaba con Alfred pero no quería dejarlo solo sus primeros días ahí, quería que se familiarizara un poco con el mayordomo y si era posible con Dick, al menos entrando a la escuela estaría entretenido ahí y no notaría tanto su ausencia. Entonces después de hablar se unió con Alfred mientras él desayunaba y decidieron que el mayor iría enseguida a comprar la ropa que Jason necesitaba para no mostrarlo aún entre las personas y principalmente porque aún no tenían con qué ropa sacarlo, era un poco más pequeño y delgado que Dick a su edad y no había ropa de éste siendo más pequeño puesto que en ese entonces vivía en el circo aún.

Justicia Joven. Los Pájaros y el Murciélago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora