⟨Capítulo 6⟩

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Todo es borroso ante los ojos de Sehun. Chanyeol le rogó que fuera a la pista de baile y que hiciera todo lo que solía hacer antes, lo cual era una mala idea, ya que cuando Sehun estaba borracho hacía estupideces de gran tamaño. Sin embargo ahí se encontraba bailando solo, hasta que sintió unos brazos rodearlo. No tenía claro si era su novio, aunque pensó en que en efecto no lo era, pues no sentía esa cálida presencia que tenía el mayor.

Abre y cierra los ojos rápido sin estar consciente de lo que pasa. Ahora el sujeto está rodeando su cintura y tiene la intención de adentrarse en su camisa. Él lo aparta e intenta alejarse, pero el otro insiste. Trata de localizar a Chanyeol, fallando más de una vez, y reza para que no cometa una locura.

Sehun siente que lo llevan hacia afuera, directo a un automóvil negro. El extraño quiere que entre para tener sexo con él, pero él no quiere. Él ama a su novio y no lo engañaría por nada en el mundo. Pero entonces todo pasa muy rápido. Gritos, golpes, caídas y todo termina en Chanyeol llevándose a Sehun.

—¿Estás despierto? —pregunta Chanyeol ante el fuerte movimiento proveniente de Sehun.

—¿Qué? ¿Dónde estoy? —le dice Sehun frotándose los ojos.

—En mi habitación —responde abrazándolo por detrás. Ahora las cosas son un poco más claras. Chanyeol lo llevó a la cama y durmió con él—. ¿Te duele la cabeza? ¿Quieres que te traiga algo?

—No, no, estoy bien.

—¿Seguro?

—Sí, sí.

—Me preocupé, ¿sabes? —su abrazo se vuelve más fuerte—. Al verte con otro tipo pensé que...

—Que te estaba siendo infiel, lo sé —interrumpe.

—No —niega rápidamente—. Pensé que no te estaba cuidando bien. Es decir, solo me fui unos segundos al baño y un maldito se quería aprovechar de ti.

Chanyeol besa su hombro y sus brazos viajan al vientre de Sehun. Acaricia con suavidad y suelta un suspiro justo en el cuello del menor, quien se estremece por el acto.

—¿Cómo supiste que el que te quería llevar no era yo? —dice Chanyeol—. Lo digo porque en serio que estabas muy ebrio.

—Porque su tacto no era como el tuyo —sus manos se posan sobre las de Chanyeol y este respira hondo—. Reconozco tu piel muy fácil, a pesar de que yo no esté en todos mis sentidos. Nadie llegará a tocarme de la misma forma en la que tú lo haces.

—¿Ni siquiera a tus más pequeños detalles? —pregunta subiendo la camisa y teniendo más contacto con la piel de Sehun.

—Ni siquiera los más pequeños detalles —repite rozando las manos de Chanyeol.

—¿Ni tus más secretos detalles? —una mano baja por el abdomen y se detiene en el inicio del pantalón.

—Ni mis más secretos detalles... —su mano guía la mano de Chanyeol un poco más abajo y ambos sueltan un gemido—. Solo tú podrás tocar hasta el más mínimo detalle de mi cuerpo.

La mano se Sehun se encuentra sobre la de Chanyeol, tomando el control. Solo unos segundos después la mano del mayor está rozando el pene de Sehun.

—¿Estás seguro de que quieres esto, Hun? —pregunta deteniéndose.

—Estoy muy seguro —responde, y en su tono de voz se puede notar la excitación—. Quiero entregarme a ti. Quiero que seas la primer persona que me haga ver el cielo y las estrellas, la primer persona que me haga rogar por más.

Chanyeol sonríe y se pone encima de Sehun. Empieza quitando la camisa, luego empieza a besarlo por todas partes, dejando su saliva y marcas ahí. Sehun agarra fuerte la sábana y después agarra el cabello de Chanyeol. El menor está rogando por más contacto y eso el otro lo sabe bien.

—Necesito más —gime en su oreja.

—Mi nombre se debe escuchar bien saliendo de tu boca, ¿por qué no lo gimes? —le dice con intenciones de provocarlo—. No me hagas esperar, cariño.

—Chanyeol —jadea en voz baja—. Chanyeol —gime más alto—. ¡Solo házlo, Chanyeol!

«Pero ¿hacer qué?», se pregunta Sehun. Hace menos de cinco segundos le estaba pidiendo a Chanyeol que lo hiciera, pero ¿hacer qué? ¿Qué tenía que hacer su novio?

Chanyeol nota la preocupación en el rostro del chico, así que toma la iniciativa. Sehun no es más que un joven inmaduro aunque parezca lo contrario.

—Déjame guiarte —le dice a pesar de que no tiene ni idea de lo que está por pasar—. Déjamelo a mí, pero primero necesito que inhales tranquilamente y estés consciente de lo que haré.

Entonces Chanyeol termina de desnudar a Sehun y contempla lo que hay frente a sus ojos: un perfecto cuerpo esculpido por los ángeles y una gran erección. Lo que más ama es que él será la única persona que tendrá el placer de verlo así.

—Sé que no soy el más atractivo, pero…

Chanyeol lo calla con un rápido beso. Baja otra vez y mira a Sehun para asegurarse de que lo está observando, y toma su miembro con ambas manos. Empieza a masturbarlo con movimientos de arriba hacia abajo, lo más rápido que puede. Sehun vuelve a jugar con el cabello de Chanyeol y gime fuerte cuando acaricia su pene con la lengua, y gime aún más fuerte cuando lo empieza a chupar.

—Sí, Chanyeol... ¡Házlo más rápido! Ah, sí... Lo haces tan bien...

Cuando llega al éxtasis siente el semen bajar por su piel. Su respiración se vuelve más agitada y no para de jadear.

—Rápido, quítame el pantalón —le ruega Chanyeol desesperado. Ahora es su turno.

Sehun hace lo que pide entre beso y beso y asimismo el mayor se sienta sobre su miembro, ahora erecto otra vez. Empieza a saltar suave para no lastimar al otro mientras que lo distrae dándole besos y peinando su cabello.

—¿Por qué no me dijiste que montabas tan bien? Ah… —le pregunta entre jadeos y gemidos.

—Nos conocemos hace menos de un mes —le echa en cara—, pero ahora estamos teniendo sexo como si nos conociéramos de toda la vida.

Ahora Sehun rodea el miembro de Chanyeol con sus manos y empieza su trabajo. De arriba hacia abajo y con una buena velocidad para darle a su novio el mismo placer que él le había dado antes, logrando que después de varios gemidos ese líquido caiga en sus manos.

Chanyeol aumenta sus saltos y ahora muerde el cuello de Sehun. Quiere marcarlo como suyo para que nadie más pueda tenerlo. Yeol quiere que solo él pueda hacer el amor con su Hun, y está consciente de que no es solo sexo, porque se está entregando en cuerpo y alma.

Ambos se separan y el semen del menor cae por segunda vez por su piel y parte de la piel del contrario, a quien no le interesa en lo más mínimo, porque incluso ya lo ha tenido dentro.

—Dos veces —intenta regular su respiración—. Me hiciste venirme dos veces.

—¿No es eso bueno? —responde haciendo figuras en el pecho ajeno.

—Tal vez, pero ahora tú debes disfrutar, ¿no?

Y en menos de nada Sehun está chupando el miembro del otro. Cuando este le dice que está por venirse, se acomoda de tal forma que Chanyeol pueda entrar en él. El mayor está arriba de él otra vez, pero ahora su miembro entra y sale de Sehun, mientras Sehun se masturba siendo observado por el otro, hasta que su semen sale y Chanyeol termina.

Las sábanas manchadas, las almohadas en el piso, un increíble olor a sexo y dos chicos abrazándose. Puede parecer extraño, raro y asqueroso a la vez, pero para ellos es algo fantástico que nunca olvidarían.

—Tres veces, Chanyeol —el nombrado suelta una risa y besa la frente de Sehun—. Ya me hiciste venirme tres veces.

—¿Vamos por una cuarta?

—Está bien.

Dreams ⟨ChanHun⟩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora