La luz del sol se filtra por la ventana, cayendo directo en los ojos de Sehun, y debido a esto se despierta. Nunca en su maldita vida se había despertado tan feliz. Parte de esa felicidad se debía a que Chanyeol estaba ahí durmiendo con él. Podía sentir su piel desnuda contra su espalda. Podía sentir su respiración y labios en su cuello. Podía sentir y escuchar los latidos de su corazón.
Al recordar todo lo sucedido la noche anterior, Sehun sonríe y sus mejillas se pintan de un rosado claro. No sabía cómo haría para mirar a Chanyeol a la cara después de haberle hecho todo eso. Así como él, el mayor recordaría lo que había pasado. Recordaría todas las veces que gimió su nombre, todos los tirones de cabello que le dio, las expresiones que hizo cuando lo tocó en diferente lugares, los movimientos que hizo, cada cosa que dijo… Todo. Todo lo recordaría.
—¿Qué haces despierto tan temprano? —habla Chanyeol con su voz ronca que delata que se acaba de despertar.
—Pero si son las once de la mañana —responde mirando un reloj de mesa que se encuentra a su lado.
—Contigo se me pasa el tiempo —deja un beso en su cuello y se levanta mientras se pone su boxer—. ¿Qué quieres para desayunar? Aprovecha esto antes de que me arrepienta y compre algo en un restaurante.
Sehun lo mira. ¿Por qué de repente hablaba del desayuno? Es decir, ¿no le podía decir otra cosa? ¿No le podía decir que había estado genial lo de anoche? Tan seco, tan callado. Ni un beso en sus labios, ni un abrazo. Nada.
—¿Qué sucede? —pregunta extrañado.
—Nada —ni siquiera intenta ocultar su enojado y triste tono de voz.
—Puedes decirme lo que sea, y lo sabes —se sienta en la cama y Sehun se sienta junto a él, cubriéndose con la sábana—. Dímelo. Confía en mí.
—Anoche…
Chanyeol suelta una carcajada y Sehun lo mira con el ceño fruncido.
«¿Qué le pasa a este idiota?», es su primer pensamiento.
—¿Qué te da risa? —pregunta serio.
—¿Pensaste que había olvidado eso? —Sehun asiente—. Estás en un grave error. Pensé que estarías avergonzado y quise darte tiempo. No me digas que pensaste que no lo había disfrutado o algo parecido.
Sehun se da una bofetada mental y trata de evadir el comentario de Chanyeol.
—Espera, ¿en serio pensaste eso?
Silencio. No hay palabras ni movimientos por parte del menor.
—Escucha, Sehun, obvio que lo disfruté. Cada momento lo grabé en mi cabeza, y ten por seguro que nunca lo voy a olvidar.
Su mano viaja a la cara de Sehun para poder besarlo, pero este se niega levantándose de su lugar. Él no le negaría un beso a menos de que su orgullo esté herido. Chanyeol no piensa perder la batalla, así que agarra con fuerza el antebrazo de Sehun, haciéndolo frenar.
—Déjame ir antes de que te golpee la cara —habla sin mirarlo todavía.
Chanyeol no lo dejará ir, Sehun lo sabe muy bien. Antes de que el mayor reciba un golpe en la mejilla, hace un rápido movimiento y tira a Sehun a la cama, quedando encima de él. El mundo se detiene y solo son ellos dos. Solo son Sehun y Chanyeol, no hay nadie más.
Los labios de Chanyeol atrapan los de Sehun en un largo y lento beso. Sus manos están sobre las del menor, pero después se dirigen a su cintura para acercarlo más. Sehun intenta resistirse, aunque no lo logra, porque Chanyeol siempre busca cómo hacerlo perder la razón para que se quede con él.
—Sé que te lastimé —murmura en sus labios—, y también sé que no quieres golpearme.
—No sabes nada —responde, esta vez menos molesto—. Por cierto, quiero desayunar chocolate y pan.
Chanyeol sonríe y le da otro beso, bajando sus manos a la cadera de Sehun y retirando la sábana que lo cubre. Y entonces le hace el mejor sexo oral de su vida.
—Hoy en la noche tendrás que devolverme el favor —le dice al finalizar.
[…]
Una mesa elegante llena de comida, una vista increíble de la ciudad y una linda pareja observando. Chanyeol estuvo planeando esa cita por días. Tuvo que gastar sus ahorros, pero no le importó con tal de hacer feliz a Sehun.
Sehun aún no salía de su asombro. No imaginó que Chanyeol lo llevaría a comer a un restaurante elegante, y mucho menos que pagara una mesa en la terraza del edificio.
—¿Te gusta? —pregunta Chanyeol abrazándolo por detrás.
—Me encanta —responde.
Debía admitirlo. Le había encantado todo. La mesa decorada con un bonito mantel, las rosas que estaban en el centro, la comida que se veía muy deliciosa… Y no solo esas cosas le habían gustado. El lugar en general era maravilloso. Incluso había una piscina y claramente iban a entrar. Pero lo que más le había llamado la atención era que podía observar la calle, las luces de los edificios y casas, las personas, y todo lo que apareciera frente a sus ojos.
—Vamos a comer —dice llevándolo a la mesa.
—¿Después nos podemos bañar? —pregunta sentándose.
—Haremos todo lo que quieras, porque hoy la noche es nuestra.
Terminan de comer y Sehun se pone de pie para mirar la ciudad. Para él es increíble todo lo que está viviendo. ¿Cuándo pensó que eso sucedería? Nunca. ¿Cuánta probabilidad había de que eso sucediera? Poca. Y aun así estaba ahí, con su novio, en una cita.
—¡Oye! —lo llama Chanyeol desde la piscina. El menor no supo en qué momento fue que el otro se metió al agua—. Deja de pensar a qué hora me metí aquí, mejor ven conmigo.
—Recordé que no tengo traje de baño —se encoge de hombros.
—Yo me estoy bañando con el pantalón, así que ven aquí ahora mismo —le lanza agua y finalmente lo convence.
Sehun se quita los zapatos y la camisa, luego entra a la piscina junto a Chanyeol. Este se le acerca y empieza a besarlo mientras lo abraza, y más cosas suceden…
Después de todo, Sehun sí le devolvió el favor a Chanyeol.
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Dreams ⟨ChanHun⟩
Fanfic«Cuando este sueño termine quiero que me busques». «Cuando este sueño termine te buscaré». [Fecha de inicio: 19/11/2020] [Fecha de finalización: 29/04/2021]