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Mi traje esta manchado de una espesa y roja sangre.Un cuerpo cae al suelo, la mirada perdida en mis ojos azules, una lágrima cae por su rostro hay un pequeño corazón marchito que aun late tirado en el suelo, aun no puedo creer lo que paso, estoy asustado por un momento pensé que seria yo el que moriría pero no fue así.

Busco con la mirada a mi compañero, no lo veo por ninguna parte, comienzo a desesperarme y cuando estoy a punto de gritar su nombre, escucho unas hojas moverse, tomo una flecha del carcaj y la acomodo en el arco, apuntó hacia donde proviene el ruido estoy apunto de disparar cuando lo veo salir, es apolo, sonrió al verlo bien, corro hacia el para ver si en verdad esta a salvo.

Estas bien peeta?-dice a polo muy preocupado.

Si, estoy bien ¿y tu?-respondo.

Yo estoy bien chico, no te preocupes.

Ambos volteamos a ver el cuerpo de aurora que esta tirado en el suelo, después vuelvo a ver a a polo.

Sabes como paso?

Fui yo.

Que? Es posible matarla?

Si, recordé la leyenda, se tiene que tomar una pieza de vidrio o una daga muy brillante y colocar el nombre de su prometido, eso le saca su marchito corazón.

Estoy sorprendido, entonses recuerdo que el es muy bueno lanzando las dagas debido a su gran puntería.

Gracias.

No hay por que peeta, yo te prometí sacarte con vida.

Yo asiento y camino para llenar las botellas de agua,cuando termino las guardo en mi saco, miro el cuerpo de aurora me ha cerco a ella, su historia y todo el dolor por el que ha pasado me da tristeza, ella no se lo merecía, me arrodillo enfrente de ella, en mis ojos hay lastima mientras veo su rostro, esta muy palida, sus ojos color verdes y labios rosados, acarició su mejilla con el dorso de mi mano quitando las lágrimas que caen.

Ella dibuja una pequeña sonrisa y....... Su piel se ilumina yo me asusto cuando se comienzan a desprender puntos luminosos de su cuerpo, poco a poco ella comienza a desaparecer dejando en el aire pétalos de color naranja que caen al suelo. En el aire se escuchó su voz.

Perdón, en verdad perdón.

Yo sonrió al viento y susurro.- te perdono.- una risa se escucha pero no cualquier risa si no una de libertad, alegría. Siento la mano de apolo en mi hombro, volteo y le sonrio, el hace una seña para que comencemos a ir hacia donde se encuentran los demas, emprendemos nuestro camino volteo por última vez hacia los pétalos que han comenzado a elevarse creando ondas que suben y bajan, me despido de ella y sigo mi camino, no tardamos en llegar a la cornucopia, todos están ahí Isaac, percy, jared y queetin. Isaac me mira y se nota que esta aliviado al verme con vida.

Y rabí?—dice queentin.

Esta muerto, fue aurora.—responde apolo.

Aurora?—dicen todos menos percy al uníson.

Percy mira a la nada, se acerca a apolo y lo mira fijamente.

Estas bien?

Si, no te preocupes sabes que tarde o temprano su sedera.

Percy agacha la mirada y unas pocas lágrimas caen por su rostro.

Paso las botellas a mis compañeros, mientras bebemos agua, en el cielo aparecen los fallecidos.
Alexis, lavina y rabí.

en total han muerto 10 tributos, creo que estos juegos no duraran mucho.

Me ofresco para hacer guardia, todos se ponen a dormir dentro de la cornucopia, yo estoy sentado en la entrada viendo hacia el cielo, hoy el cielo esta tan hermoso, es como una manta oscura llena de perlas muy brillantes.

Katniss, katniss, como estarás en estos momentos? Estarás en el 12 o en el capitolio? Si supieras como te extraño.—mientras susurro eso, me abrazo a mi mismo con mis brazos.

Oigo el cantar de un sinsajo a lo lejos, eso provoca que sonría involuntariamente, vuelvo mi mirada al cielo y veo que algo viene, algo de color plateado y pita, es una paracaídas de el cuelga una canasta.

El paracaídas se detiene ante mis pies, yo lo tomo y abro la canasta para ver su contenido son 18 bollos de queso y 6 botellas de leche, tomo la nota y la leo.

Un pequeño postre, no te rindas.
-H.

Claro que no.—susurro.

Tomo la canasta y la guardó dentro de la cornucopia y vuelvo a mi posición. La noche transcurre rápido y yo apenas dormí un poco, estoy entre los 10 mejores ya que anoche después de que llegara el paracaídas el cañon hizo presencia marcando la muerte de cuatro tributos, se que esto es obra de los profecionales así que solo quedamos nosotros y ellos.

El sol ya se asoma entre la copa de los arboles, mis aliados se están levantando, nos ponemos a desayunar los bollos, no tardamos nada en devorarlos ya que teníamos mucha habré y estaban deliciosos. De la nada empezó a incendiarce el prado causando que los árboles caegan, comenzamos a correr para alejarnos del incendio el cual parecía tener mente propia, pero no tanto como para matarnos, si lo quisieran hacer ya lo hubieran hecho, es claro que no quieren juntar con los profecionales.




Hola quiero agradecer por leer la novela, y les tengo una mala noticia :( que falta poco para que se acabe esta novela.
Gracias por todo. :'c

LOS JUEGOS DEL HAMBRE : DESPUES DE LA REBELIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora