16

708 36 2
                                    

Empezamos a caminar hasta que sentí que nos subimos a la carreta, andubimos andando en ella 10 minutos ya que la carreta se detuvo peeta baja y me da la mano para ayudarme ha bajar ya que aun tengo los ojos tapapados, peeta me estaba guiando a un lugar muy especial y lo confirme cuando me han quitado el paño.

Al ver  lo que peeta había preparado para mi, a salido una lágrima jugetona de mis ojos que acariciaba suavemente mi mejilla, de inmediato lo abrace fuertemente.

¡oh peeta! Gracias.—dije conmovida.

De nada y que te parese si me acompañas.—contesta alegre.

Peeta y yo caminamos por un comino de pétalos  que alrededor tenia pequeñas velas que paresian bailar de alegría y justo al final se formaba un corazón e igual que en camino lleno de pétalos era tan hermoso por que había guías de perlas callendo de los arboles que se cruzaban entre su y en algunas de ellas había una especie de burbujas con llenas de agua y en ellas flotaban pequeñas veladoras.

Peeta se volteo hacia mi, cuando yo iba ha hablar un de la nada me dieron nauseas, peeta se preocupo y rápidamente me llevo a una pequeña choza que estaba cerca para que descansara y dormiera la verdad creo que algo de lo que comí me ha caído mal.

Así que nuestra luna de miel fue arruinada por mi culpa, ya que por mis nauseas no pudimos pasar tiempo juntos o tal vez si pero no como esperaba si no cuidandome toda la noche.

A la mañana siguiente me levante mucho mejor aunque creo que peeta no se sienta igual ya que se quedo dormido en una silla vigilandome por si me volvía a sentir mal, la silla realmente no se miraba cómoda pero no me atreví a levantarlo después de que por mi culpa se quedó dormido ahí.

Me levante para hacerle un desayuno para intentar enmendar lo sucedido.

Cuando llegue a la cocina y abrí el refrigerador vi tantas cosas deliciosas así que agarre lo que ocuparía para el desayuno, pero se me antojaban las fresas que vi, así que las saque y tome un bote con chocolate que secaba rapido, cuando termine de hacer el desayuno empese a comerlas como una loca me las acabe muy rápido. Me sorprendí pues era muchas y me acabe la mitad del bote de chocolate.

En eso peeta bajo.

Hola amor, buenos días.— me dijo aun dormido junto con un beso y un gran abrazo.

Buenos dias, te sirvo el desayuno?.— contesto.

Peeta haciente y se acomoda en una silla tallándose un poco los ojos, me hacerco a él para servirle el desayuno con una taza de chocolante caliente. La mañana paso de lo mas normal.

En la tarde peeta y yo nos retiramos hacia nuestra casa en la aldea de los vencedores que en este caso era donde yo vivía ya que no me quería ir de ahi, al llegar a la puerta de entrada peeta iba jugando conmigo y derrepente me carga en brazos abre la pueda y entramos, todo paresia miel sobre ojuelas y así fue por un tiempo, hasta que dos cosas pasaron

Sigan leyendo si quieren saber q paso que problemas ahí y no se olviden de votar y comentar perdió. Por tardar en actualizar mil gracias por leer esta historia...!!❤

LOS JUEGOS DEL HAMBRE : DESPUES DE LA REBELIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora