LOS JUEGOS DEL HAMBRE : DESPUES DE LA REBELION

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Los arboles amenazan de caer sobre nuestras cabezas, las cenizas que se esparsen por el aire nos indican que esta parte ya es propiedad del fuego, a lo lejos veo un barranco en el cual hay un gran espacio al cual no llegaran las llamas del fuego.

Les indicó que debemos seguir corriendo, a lo lejos veo unas siluetas que se dirigen al mismo puto que nosotros, una de ellas grita fuertemente haciendo que pare en seco, un árbol le a caído encima causándole una dura y lenta muerte, cuando los gritos cesan el cañón suena, yo me e quedado atras por ver al tributo fallecer, vuelvo a tomar el control de mi cuerpo y comienzo a correr, mis aliados ya estaban a salvo y gritaban para que me guiara y así poder llegar hacia ellos, no me faltaba mucho para llegar cuando de la nada cae un árbol justo frente a mi, esta hecho un desastre las llamas lo consumen por completo, estoy acorralado no hay por donde correr , es mi momento, la muerte solo aguardara unos segundos mientras me consume el fuego, el humo es muy espeso, ya no me importaba nada hasta que tocó el pin de katniss que se encontraba en mi pecho, eso me dio ánimos y la esperanza necesaria para luchar y salir de este lugar, me tiro al suelo y cubrí mi nariz, me voy pecho tierra cruzando por debajo del tronco sin quemarme. Al otro lado puedo ver la zona fuera de peligro, me apresuró mas ya que se que si no lo hago me quemaré.

Algo cae en mi pierna izquierda haciendo que pege un gran grito de dolor, la muevo logrando quitar el objeto pero los vigilantes han logrado su objetivo que era reunirnos con los profecionales y lastimarme.

Poco a poco intento salir, necesito ayuda para que sea mas rápido, siento como unas manos fuertes y duras me agarran por el saco jalandome hacia la parte segura, miro hacia arriba buscando a alguno de mis aliados y lo veo, es de piel blanca es muy musculoso, su cabello es tan rubio que paredes blanco, sus ojos son de color ámbar, lo reconosco es.....  Es.....demonts.

Estoy sorprendido ya que hace apenas unos días me quería matar y hoy me ha salvado la vida, mi verdugo se ha convertido en mi salvador, el me regala una sonrisa mientras me ayuda a ponerme en pie, yo le agradesco el haberme ayudado, el me responde el gesto con una sonrisa y después, su semblante a cambiado a dolor, sangre comienza a brotar de su boca, en su pecho se miraba la punta de una espada, estoy sorprendido no me lo esperaba y menos de su parte, malik acaba de matar a su compañero a demonts.

Veo en su cara satisfacción, la sangre me hierve, siento vapor saliendo de mi rostro me siento como una olla de precion a punto de estallar, tomo una flecha y la posiciono en el arco, el corre evitando mi disparo, se ha perdido entre los árboles, jared lo sigue, el cañon suena dos veces.

Yo me pregunto,¿por que dos si solo ha muerto demonts?, y es allí donde mis dudas se aclaran, en el suelo ya se el cuerpo de queentin, sus manos sobre su pecho, por su boca aun corre sangre, le han hecho un corte en la garganta.

El cañon se hace notar nuevamente, jared habrá matado a alguno de los 2 profecionales o ellos lo habrán matado a el, solo espero que no allá sido el ,otro aliado ya no.

Un aerodeslizador llega y baja sus garras metálicas agarrando a los cuerpos sin vida de demonts y queentin, avanza un poco y vuelve s bajar sus garras para llevar al otro tributo muerto, miramos fijamente el lugar donde se encuentra espetando no sea el cuerpo de jared, el deslizador comienza a elevarse dejándonos ver al desafortunado que a perdido el regalo más preciado "la vida" .

Lo vemos en el aire, reconocemos ese cabello rojizo que se eleva dentro de las garras es jared, nuestro fiel compañero, uno más para la lista de muertos en manos de malik, el coraje se adueña de mi ahora solo pienso en que esto tiene que terminar ya.

Apolo y percy me toman por los brazos ayudandome a caminar, ya que la herida de mi pierda me causa un fuerte dolor, caminamos alejándonos un poco del barranco.

El anochecer no tarda en aserce presente las figuras de los fallecidos resalta en lo más alto de la arena, yo me limito a mirar el pin de katniss, la única persona por la que soy capas de pasar por unos juegos un vasallaje y una rebelión.

Acarició el pin como si fuera el cabello d katniss, en ese momento extrañaba su aroma, su calor, sus labios y caricias, su presencia.

Mil cosas pasan por mi mente, pero la que más pienso es que hubiera pasado si yo y katniss hubiéramos formado una familia, como serian nuestros hijos ,como se llamarían, aquí en se pareserian, nos imagine jugando, paseando viviendo tantos momentos juntos, no pude contener las lagrimas me dolía demasiado el saber que no la volveré s ver, no la besaré, acariciare, cuidare simplemente ya no la tendre.

Un paracaídas cae a mis pies, dentro de el se encontraba un frasco de metal con pomada de color perla, reconocería ese medicamento donde fuera, es del capitolio, unto generosamente en mi pierna, su tacto fresco me relaja, tomo la nota y comienzo a leer.

Vas muy bien pronto regresarás.
-H.

Si supieras que no lo are.—susurro.

Al parecer apolo me escuchó y niega con la cabeza mientras me ofrece un poco de ardilla y agua, yo la tomo gustoso ya que estoy hambriento.

Peeta! Sabes que esto esta por terminar, que aras?

Su pregunta me a tomado por sorpresa.— aun no lose completamente pero de algo estoy seguro, matare a malik lentamente.—esas palabras no son mías o quizás si, son de mi lado oscuro.

Apolo me mira y asiente después solo se aleja y voltea una vez mas hacia mi.— aras lo correcto en su momento, yo lo se. Después sigue su camino, a veces me encantaría que tuvieran razón sobre lo que piensan de mi.

Me dirigió hacia donde se encuentran mis compañero, me siento enfrente de ellos y los miro detenidamente, en sus rostros hay cansancio, tristeza, fuerza, pero hay algo que solo puedo ver en los ojos de apolo y es esperanza, y es lo que el dice que ve en mi esperanza de un nuevo amanecer.

Percy se ofrece para hacer guardia esta noche, yo no pongo objesion ya que necesito dormir, mi cuerpo me lo pide agritos, dejo que el canto de los pájaros me arrullen, la suave Briza me acaricie, el cielo sea mi manta y el suelo mi cama, el sueño poco a poco me vence, en volviendo me en sus ampleos pasillos de la imaginación del subconsiente.