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POR KATNISS.

wao si que peeta mejoro mucho.-dice effie emocionada.

Yo asiento con la cabeza, se que peeta es fuerte pero su calificación tiene trampa en algún lado.

Al terminar de cenar nos dirijimos caminando hacia el centro de entrenamiento, eran como las 10:40 , durante el camino todo era demasiado tranquilo la gente pasiaba otros caminaban, paseaban gente mayor, niños, incluso había jóvenes parejas dando una vuelta y tomando un helado la pareja que más me llamo la atencion era un par de chicos de aproximadamente la misma edad de peeta y yo, ellos caminaban tomados de la mano, su paseo termino en un árbol donde habia una banca de madera color caoba, el la miraba con tanta ternura como si en sus pensamientos existieran solo ellos dos, en cambio en ella podía ver seguridad, seguridad de que sabía que el era perfecto para ella.

Hay, el amor joven, acaso no es hermoso.-dice effie conmovida.

Si que lo es.-respondo con una sonrisa en mi rostro.

Effie y yo seguimos caminando, yo no dejo de ver a la pareja, ya que pienso que esos podríamos ser yo y peeta. Al poco timpo nos encontramos a una familia que daba un paseo nocturno, iban los papas y una pequeña niña de rizos rojizos que le caía sobre los hombros, se miraban muy felices los tres juntos. Seguimos nuestro camino hasta llegar a la entrada del centro de entrenamiento de los tributos.

Al subir al elevador sentí como la emoción se hacia notar, mi corazon y respiración se aceleraban, mis manos comenzaban a sudar y las mariposas juntos con una patadita de mi pequeño en mi estómago.

El elevador no tardó en llegar al piso 12, la puerta de abrió,effie fue la primera en salir yo la seguí.

En el piso no encontramos a nadie, hasta que el pequeño isaac sale del elevador, effie le sonríe, el corresponde el gesto y me dedica una a mi también. Su sonrisa era muy linda, llena de vida, la tristeza me atrapa ya que pronto este pequeño ira a la arena y su luz se apagara, le regreso el gesto aunque con un poco de pena, el lo nota.

No me vea así señora everdeen, no es nesesario.— me dice.

Lo siento es solo que no es justo de que tu linda sonrisa se pueda apagar por culpa de......—me detengo no quise continuar.

Por culpa de un tributo al que no le importara que yo sea un niño.—termina la oración por mi.

Si.—respondo acariciando su cabello.

El toma mi mano separándola de su cabeza y me mira directo a los ojos. Es apenas un niño y tiene alma de grande, el debería de estar con su familia no aquí.

Se lo que piensa, pero prefiero estar aquí , en lugar de mi hermano. Así como lo hizo usted recuerda?

Eres muy valiente y claro que lo recuerdo.

El me dedica una pequeña sonrisa, un mechon de cabello oscuro cae por su frente, yo lo aparto de su rostro y le sonrió.

LOS JUEGOS DEL HAMBRE : DESPUES DE LA REBELIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora