LOS JUEGOS DEL HAMBRE : DESPUES DE LA REBELION

TODO TIENE UN FIN.

Al escuchar sus sinicas palabras solo puedo pensar en dos cosas, "esta mujer esta obsecionada y como le hago entender que no siento nada hacia ella"  me limito a mirarla guardando mis pensamientos solo para mi, ella sigue mirándome de pies a cabeza, estamos muy cerca el uno del otro así que decido alejarme creando mi propio espacio.

Isabel, yo no puedo no te amo no siento nada por ti mas que gratitud, la verdad es que no me interesas como mujer.

Ella cambia su semblante de feliz a confundida.

Que? No no no no Peeta mellark, ningún hombre me a rechazado  y menos tu que me revés tu vida, así que ahora me cumples entendiste?

No lo are!

Lo aras porque lo prometiste, o acaso no tienes palabra, tal vez hubiera dejado que katniss aceptara el trato de vale, ella si lo cumpliría, tal vez el niño ni siquiera es tuyo.

Ahora si a llegado muy lejos, como es que sea atrevido a hablar así de mi familia lo mas sagrado para mi, me acerco casi corriendo a ella en un movimiento brusco tomandola por los hombros y arrojandola a una especie de cama, mi rostro esta cerca del de ella puedo escuchar su respiración agitada, en mi cara se podía notar la molestia, ella me miro un poco y después río satisfactoriamente y acaricia mi pecho, al sentir su tacto me alejo de ella mientras vuelve a hablar sinicamente.

Que tan poca potencia tienes Peeta querido, tan bien que iba la cosa, yo pensé que me desgarrarias la ropa como un animal salvaje por la actitud que tomaste.— imita el rugido de un león.

Sus comentarios sacan lo peor de mi incluso logran que mis demonios amenacen con salir.

Intento contenerme ya que no quiero que las marcas que quedaron de mis problemas me consuma por que de ser así me convertiría en un monstruo, la sombra que me llevó a casi matar a katniss por que eso es lo que soy ahora soy un monstruo.

Comienzo a intentar hacer entender a isabela pero por más que intento no lo logro, estoy cansado de que esta mujer sea tan egoista y cerrada de mundo, aun no me rindo lo intentare una vez mas ahora le hablere con el corazón en la mano ya no la quiero convenser solo quiero que entienda por que me negaba pero que cumpliría ya que yo se lo prometí, era algo injusto ya que yo no sabia que se tratara de esto.