Desalojada.
Llegué corriendo al auto, entré en el y cerré fuertemente la puerta. Ahora si que esta jodida, definitivamente. Una lagrima se escapó de mi ojo derecho, seguida de una segunda y una tercera. El sonido de un mensaje entrante llegó a mis oidos, y mi miedo aumentó. Lo leí en silencio, y un solloso se me escapó. DESCONOCI...