Tal vez no sea mi novio... ¡Pero sigue siendo mío!
Después de un cansado uno a uno, Aomine y Kagami decidieron ir a casa del primero para descansar un rato -ya que esa es la que quedaba más cerca-, Pero una lluvia cayó repentinamente, ocasionando que el pelirrojo tuviese que quedarse toda la tarde ahí. Kai, el hermano menor de Aomine, no puede evitar tener un flechazo...