Un te quiero no es suficiente.
Brillan cristalinamente con un toque de desesperación. Una dulzura inexplicable. Hace una observación inigualable. Sube y baja. Y el calor deja rastro en la pálida piel, piel que juro. No derretirse por un simple calor. Las oscuras esferas Recorren detalladamente. Y el corazón que dejo helado. Empezó a latir con des...