Cartas a una ex-amante, una solitaria pluma
Estas no son solo las palabras de un corazón destrozado No son solo las heridas abiertas de un deambularte del destino No es solo el gesto errático de la ira comprimida Son las lágrimas nunca caídas al frío suelo Son las noches de un durmiente sin sueños Son los gritos silentes de la desesperación misma Aquí descansan...