Desde el principio, siempre supe que había algo malo en mí. Provengo de un linaje de seres mágicos, pero a diferencia del resto de mi familia, yo no puedo predecir el futuro, hacer viajes astrales, viajar al pasado, o hacer hechizos. La magia corre por mis venas, pero no es el mismo tipo de magia. Sé él momento exacto cuando una persona va a morir. Puedo sentirla a mi alrededor cuando está cerca: la muerte, zumbante y absorvente, llevándose la vida de las personas en cualquier momento. Soy el mensajero de la muerte.