Rhaast nunca absorbió el cuerpo de Kayn, no porque no fuera capaz, tan solo no quería. Sin embargo el encierro era insoportable y Kayn podía notar esto, así que decidió darle un regalo, un cuerpo propio. Pudo haber sido otra de sus impulsivas decisiones que significaron un peligro para todos, pero no fue así. O eso pensaba Kayn. 1. Breve relato sobre Rhaast y Kayn. 2. Historia completa de capítulos breves. 3. Si hago cambios será para corregir ortografía o gramática.