Inglaterra, año 1856. El estatus y la imagen era lo más importante para el hombre británico en la época victoriana, sin lugar a duda. Una esposa e hijos eran lo que un varón debía tener para poseer una buena imagen, más que todo si era de la alta alcurnia de la se hablaba. No fue la primera gala que organizaba el duque de veintiséis años, Bakugō Katsuki, pero sí la más importante de todas, ya que en esa elegiría a la próxima doncella con la que compartiría su vida entera. Tema que no le entusiasmaba mucho que digamos. El patio de la gran residencia Bakugō era la atracción principal, lo que significaba que debía ser estrictamente diseñado por uno de los mejores paisajistas. Dejó los arreglos del jardín a cargo de su mano derecha, sabiendo que encontraría al mejor para el trabajo, despreocupándose por aquel tema tan tedioso. Sin embargo, se arrepentiría más tarde al ver por su ventana como un hombre de melena verdosa y grandes ojos como esmeraldas bajaba de un carruaje a paso calmo. Siendo él, Midoriya Izuku, el inicio y final de su desdicha. Advertencias: •Basado en parte en un vídeo de Lycoperdon. •Se tocan temas como la religión y la homosexualidad mal vista. Sin ánimos de ofender a quien lo lea. •Iniciada en 04/12/2021
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