Lágrimas caían de aquel hermoso ser de negro, al encontrarse rodeado de aquellos crueles cultivadores apuntandole con sus espadas. -¿Me han derrotado? ¡Imposible! ¡Me niego!- Gritó Wei Wuxian Con ello una poderosa onda de poder explotó. La tierra se movía y agrietaba por debajo de sus pies. ¡Era él! ¡El mismo Wei Wuxian lo estaba provocando! Una bruma oscura se formo en una parte, donde se escucharon risas... Dos personas habían aparecido... Dos personas habían escuchado el llamado.