Entonces aquella detonación llegó a oídos de todos, aquella en la cual la frecuencia de dos corazones comenzaba a latir de forma irregular siendo ambas envueltas por el miedo. -Si tan solo hubiéramos aclarado las cosas. -Si tan solo hubiera dejado detrás mis inseguridades. -Si tan solo te hubiera confesado que eras mi nuevo sueño. -Si no hubieras estado en ese momento en el maldito estacionamiento.... Aquel estacionamiento en donde aún se podía sentir como dos almas tuvieron que decirse adiós ya que una de ellas soltó al aire su último suspiro, mientras que la otra comenzaba a experimentar lo que era la muerte en vida. . . . . . . . . . . . . . . .