Guillermo Ochoa, guardameta de la selección mexicana, queda embobado con los encantos del jugador argentino Lionel Messi. Para muchos, el amor de Ochoa es imposible debido a que Lionel no solamente esta casado, si no que también es padre. Ochoa decide no prestar atención a los comentarios de los demás y decide arriesgarse a lo que él considera un amor prohibido. En donde uno caería sumamente enamorado y el otro saciaría sus deseos más oscuros.