Dos días habían pasado ya desde que Lionel llevó a Guillermo a aquel restaurante para celebrar su victoria en el mundial, era el día en que la selección argentina regresaba a su país y donde Guillermo y Lionel se separaban por unos días. Al final Guillermo aceptó irse a vivir a Argentina, pero iría unos días a México para ver a sus padres y comentarles sobre su decisión.
Todo estaba listo para dejar el hotel y dirigirse al aeropuerto, se despidió de Lionel el día anterior por lo que había una cosa menos de la que preocuparse. Lozano pidió un taxi que los llevaría al aeropuerto, ambos apreciaban por última vez aquella impresionante ciudad donde se habían quedado.
Guillermo estaba muy pensativo en lo que le diría a sus padres, por lo que desde que estaban en el hotel no había dejado de tomar botellas de agua para calmar sus nervios.
—¿Qué les dirás exactamente a tus padres Memo? —Lozano dejó de mirar por la ventana y se dirigió a Guillermo.
—Aún no se con exactitud, no quiero que se pongan tristes, mucho menos que se preocupen, ¿Qué me recomiendas decirles? —quería otras opciones para decirle a sus padres.
—Pues la verdad, que te quieres ir a Argentina siguiendo a un futbolista casado y con hijos, con la esperanza de que lo deje todo por tí, ellos entenderan —Guillermo le lanzó una botella de agua vacía a Lozano.
Podían hablar con seguridad ya que el conductor del taxi no hablaba español, solo árabe y un poco de inglés, así que podían decir lo que quisieran y no les entendería nada.
—Mejor dejalo así, ya veré que se me ocurre —dijo molesto.
—Vamos Memo, no fue en serio, no te lo tomes tan mal. Podrías decirles que quieres buscar nuevos aires o nuevas experiencias, ¿Qué tal si les dices que buscarás empleo en un club de haya?
—No me convence lo del empleo, pero lo de tener nuevas experiencias, eso me parece convincente, creo que lo usaré continuó mirando por la ventana.
—¿Cuántos días te quedarás en México antes de irte "en busca de amor"? —esto último lo dijo en un leve tono de burla.
—Pensaba en dos o tres semanas, le dije a Lionel que podría ser un mes, quiero tiempo para llenarme de valor y decirle a mis padres —no apartó la vista de la ventana.
—Bueno, solo esperemos que Lionel no se aburra de esperar —rió luego de decir esto, pero a Guillermo no le causó ninguna gracia el comentario.
—Deja de chingarme ¿sí? Ya deja de decirme cosas sobre qué Lionel esto o Lionel lo otro, por favor eso me tiene arto.
—Quizá lo haga, es que es muy divertido, no te las tomes a mal, solo son bromas, ahora alégrate. Mira de hecho ya llegamos al aeropuerto, es hora de volver a nuestra tierra amigo —ambos salieron del taxi y entraron al lugar para abordar el avión que los llevaría a México.
Estaba repleto de personas, en especial de argentinos y franceses, todos queriendo volver a sus respectivos países, unos con una gran emoción y los otros con caras largas. Era un caos por doquier, para su suerte, nadie se fijaba en quienes eran ellos, por lo que estuvieron tranquilos.
Luego de media hora, anunciaron que ya podían abordar el tercer vuelo con destino a México, rápidamente Lozano y Guillermo se levantaron para dirigirse a la zona de abordaje, ambos tenían asientos conjuntos en primera clase, querían la privacidad que esa zona otorgaba por lo que decidieron pagar más por esos asientos.
Ellos al igual que unos pocos que irían en primera clase, tuvieron el privilegio de abordar primero, era un vuelo largo y sin escalas por lo que al sentarse una azafata les dio un menú para decidieran que cenar y les entregó dos almohadas.
—Ese platillo suena delicioso, pídeme uno por favor Lozano —comenzó a levantarse de su asiento.
—¿Por qué? ¿A dónde vas?
—Al baño, tomé tanta agua que ya no me urge, ya vuelvo —fue directo al baño y para su buena suerte estaba libre.
Entró y descargó todo el líquido que había tomado con anterioridad, era un baño pequeño, solo tenía la taza, el lavamanos y un espejo, era igual al de clase económica, detalles innecesarios de los que se fijaba Guillermo.
Al volver a su asiento, habían dos copas de vino y una lista de películas para que vieran durante el camino.
—Ya que volviste, la comida la comenzarán a dar en una hora así qué ponte cómodo —Lozano bebía su copa de vino.
—Los baños, son casi iguales a los de clase regular Lozano —le comento su descubrimiento a su amigo.
—Y... ¿Qué tiene de interesante eso Memo?
—Nada, pero es curioso —se recostó en su asiento, sería un viaje largo hasta su destino, esperaba pasarlo durmiendo gran parte del camino.
—Oye Lozano, ¿Vendrías conmigo a Argentina?Lozano lo miró confundido.
—Sabes que no iría contigo Memo, al igual que tuyo también tengo una vida y una carrera, que por el momento son mi prioridad, además ya te apoyé quedándome todo el mundial contigo ¿No?, Mudarte a Argentina, ese es un viaje que darás tu solo amigo — lo apuntó con su dedo índice.
—Esperaba una respuesta casi igual, pero como tu dices ese viaje lo haré yo solo.
¬¦¬¦¬¦¬¦¬¦¬¦¬¦¬¦¬¦¬¦¬¦¬¦¬¦¬¦¬¦¬
Luego de pasar horas en ese avión, al fin habían llegado a México y los padres de Guillermo, los esperaban muy emocionados.
—Hijo, ¿Qué bueno que ya estas aquí? Te extrañamos mucho —dijo la madre de Guillermo, luego besó su mejilla y lo abrazó. —¿Qué tal el viaje?
—Estuvo bien mamá, aunque la pasé dormido gran parte del vuelo —rió.
—Cuando estemos en casa, quiero que los dos me cuenten que tal les fue en el mundial —esta vez fue el padre de Guillermo el que habló y puso sus manos en el hombro derecho de Guillermo y en el hombro izquierdo de Lozano.
—Es muy amable, pero si me disculpan iré directo a mi casa, pero ustedes si deben ponerse al día con Memo. Un gusto verlos de nuevo, nos vemos —Lozano se despidió y se separó de ellos.
—Bueno, cuando lleguemos a casa nos cuentas hijo, no suprimas ningún detalle, nos emociona oír todo —los tres salieron del aeropuerto, se subieron a su auto y se dirigieron a su casa.
Sería difícil decirles que se volvería a alejar de ellos.
Nuevo capítulo, un poco corto y medio aburrido, pero quería uno o dos capítulos de Guillermo en México. Adelantó que al igual que este, el siguiente capítulo tampoco será del Mechoa, incluirá cositas en referencia al ship, pero se centrará en la relación de los padres de Guillermo con su hijo.
Ojala no resulte tediosa tardanza entre capítulos, pero si llego a tener tiempo entre semana actualizaré, si no sólo fines de semana como dije el capítulo pasado.
Espero esté capítulo te haya gustado, aún cuando no sea sobre la relación Messi y Ochoa, si hay errores me disculpo, espero la pases bien y que todo te esté saliendo como deseas, muchos ánimos <3
-Stanb ^^

ESTÁS LEYENDO
Paramour
FanficGuillermo Ochoa, guardameta de la selección mexicana, queda embobado con los encantos del jugador argentino Lionel Messi. Para muchos, el amor de Ochoa es imposible debido a que Lionel no solamente esta casado, si no que también es padre. Ochoa dec...