Ella había robado por completo su atención, lo tenía, lo tenía en la palma de su mano y tal vez ella ni siquiera lo sabía. Él ha sido lo que siempre ella había deseado, lo que siempre había anhelado en silencio. Paloma Herrán podría pedirle que besase el suelo en donde camina y él con gusto le obedecería, ignorando que era la hermana pequeña de su más grande amigo. Cassian Beaumont podría pedirle cualquier cosa, con aquella intensa mirada y se entregaría completa, con todo y alma, sin importarle que era el mejor amigo de su hermano. Ella y sus ojos tan azules como un larimar. Él y sus ojos tan verdes como una joya esmeralda. Mi alma. Mi calma.
25 parts