«Werther, bienvenido al primer día de tu muerte» Te has arrojado del último piso del complejo de apartamentos. No sabes qué es ese sitio sin luces ni quién es la figura encapuchada frente a ti. Sólo comprendes una verdad inalterable: estás muerto y no puedes cambiarlo. Ahora, para obtener el pase al descanso eterno, deberás rememorar cada uno de tus pecados. Y tomar una decisión: ¿alcanzar el Cielo o arrastrar a tus asesinos al infierno contigo?