El sufrimiento ha sido parte de su vida, y ha creado inmunidad para ello. Por eso, cuando el hijo de Lucifer, un seductor demonio, se le aparece y elige su alma para arrastrarla a la condena eterna, a ella no parece importarle. Ambos están atrapados entre el deseo y tratos demoníacos. Melisa se convierte en el objetivo de fuerzas peligrosas que escapan a su comprensión, mientras que Adrien intenta resistirse a su naturaleza y a la obsesión. Sin saberlo, su destino es hilado por fuerzas mayores y podría costarles más de lo que están dispuestos a sacrificar. 《--¿Acaso hice algo para que vinieras... a buscarme? ¿Te invoqué sin saberlo? --Simplemente fue algo... al azar, diría yo -- ¿Al azar? -- Así es, al azar te elegí... a ti [Si es tediosa la redacción y/o hay errores, ténganme paciencia que aún no lo edito 👺]