"Dan le escribía cartas a la guapa chica de las camisas a cuadros. Si se pusiera a pensar sobre ese tema, tal vez fuera un apodo un poco apresurado, ya que la había visto muy pocas veces. Pero su belleza lo cautivó como en el momento en que te toman una foto sorpresa, así, sin previo aviso, y para siempre". Secuela de "El chico de las malteadas" recomiendo leer la primera historia para entender mejor, pero no es totalmente necesario.