El dominaba el mundo a su manera. El hacia todo a su manera. El poseía todo lo que quería poseer sin mirar hacia los lados. No tomaba prisioneros, los daños colaterales lo tenían sin cuidado. Despiadado era la mejor forma de describirlo. Hasta que ella llego y le demostró que lo más valioso que alguien puede tener no se compra con dinero. DEDICADA A TODAS MIS ROMANTICAS LECTORAS Y A MI LECTOR ROB... GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE...