Epílogo

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La casa de Severus y Harry estaba llena de gente. Lo que era bastante inusual a pesar de que los tres hijos de Harry vivían con ellos. Como Harry ya se había retirado del servicio activo en los Aurores (finalmente de forma oficial), se había convertido en el "padre que se queda en casa" y Ginny, su ex-esposa, se había volcado en su carrera con más ahínco, sabiendo que Harry cuidaría a los hijos de ambos.

La pareja de Harry, Severus, trabajaba en un horario fijo y algunos pedidos especiales por vía lechuza, de forma que los dos hombres tenían una rutina, y mucho más ahora que estaban esperando a su primer hijo juntos, y el medio hermano de los tres primeros hijos de Harry.

El embarazo de Harry, sin embargo, no estaba en los planes. La relación de Harry y Severus había empezado lento, pero luego de un mes juntos, ambos decidieron que no tenían por qué contenerse y buscaron una casa donde pudieran vivir juntos, ya que sus casas actuales no tenían suficientes recamaras para los hijos de Harry y un cuarto de visitas para cuando Ginny quisiera un lugar cerca de sus hijos.

Grimmauld Place había sido demolida hasta los cimientos desde que estaba casado con Ginny y reconstruida como un hogar sin la mancha de la magia oscura, pero Harry quería que ella se quedara esa casa. Para sus hijos ya tenía fideicomisos y casas que heredarles en su adultez, así que quería que la mujer que le dio a sus maravillosos niños, tuviera algo propio.

La elección de casa de los dos hombres fue bastante fácil con el agente de bienes raíces correcto. Habían comprado una casa con bastante jardín y una hectárea de campo alrededor. A Harry siempre le gusto la Madriguera y esperaba una casa similar aunque sin tantos cuartos y en ángulos menos imposibles.

Sus hijos amaron la casa cuando la vieron, pareciendo una especie de cabaña de bosque, y cuando nevaba, parecía estar glaseada.

Viendo que la vida de ambos, viviendo juntos y felices, era casi perfecta, Severus pensó en que, aunque llevaban poco de estar juntos, quería compartir la vida con Harry y se le propuso en una cena que organizo por el cumpleaños de Harry.

Harry había dicho que sí.

Sin embargo, esa misma felicidad fue lo que trajo a su hijo, ya que Harry, mientras caminaban buscando un lugar donde Aparecerse luego de la cena, vio una especie de "claro" en medio de un montón de árboles en el parque cercano al restaurante y arrastro a Severus hacia ahí. El sexo fue salvaje e impetuoso... y sin protección.

Un mes después de comprometerse, Harry empezó a sentir nauseas mientras olía el café de Severus. Luego vomito el poco desayuno que logro comer. Severus pensó que Harry había contraído algún bicho muggle y lo llevó a San Mungo. Una hora después, Severus era el que estaba desmayado en medio del consultorio del sanador, mientras Harry sonreía y estaba radiante de felicidad.

1 mes de embarazo, eso había dicho el sanador. Harry tenía un mes de embarazo, días más, días menos. No necesitan hacer cuentas para saber que su hijo había sido concebido la misma noche en que habían decidido que querían unir sus vidas.

Un año después de esa primera navidad juntos, Severus se maravillaba de cómo había cambiado su solitaria vida. Ahora estaba comprometido con el amor de su vida, estaban esperando un hijo y tenía amigos que jamás pensó que podrían serlo.

Su casa estaba llena de personas, desde sus "suegros" Molly y Arthur, quienes mimaban a los "futuros hijos" de Severus y le hablaban al hinchado vientre de Harry, diciéndole a su hijo por nacer que el siguiente año le darían su primer regalo hasta los amigos de Harry quienes lo habían aceptado en su círculo.

James y Albus estaban cerca de Harry mientras le decían a su hermanito que cuando saliera, serían los mejores hermanos mayores, y la pequeña Lily aun no sabía qué hacer, pero abrazaba mucho a su papa Harry diciéndole que querría mucho a la pequeña. Lily estaba convencida de que su hijo sería una niña.

La casa olía a galletas recién horneadas, había conversaciones alegres que llenaban la sala de alegría y Harry lo miraba con amor desde el sillón donde estaba sentado. Severus convoco un puff enorme que habían comprado, lo puso al lado del sillón y ayudo a su futuro esposo a levantarse. Severus se sentó en el puff y coloco a Harry en medio de sus piernas. A Harry le encantaba estar sentado así, con Severus abrazándolo por detrás y proveyéndole un delicioso calor corporal.

Mientras estaba ahí sentado, abrazado por Severus, Harry tuvo pensamientos similares a los de Severus acerca de la vida que llevaba ahora y no podía estar más feliz. La siguiente navidad estaría casado con el amor de su vida y tendría un pequeño sol que les daría aun más alegría.

Sus pensamientos en estos momentos, es que la navidad era ahora su fiesta favorita. Le trajo todo lo que deseaba en la vida: amor y una familia.

Un Regalo PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora