Capítulo 6

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Severus acomodo más cómodamente a Harry y fue cuando notó otro par de notas encima de Harry. La primera de ellas decía que esta sería quizás la única oportunidad de obtener la respuesta a sus preguntas y que la tomara, que no esperara más; se la había enviado Ginny. La segunda sin embargo, había sido hecha por Hermione y decía sencillamente que ocupara el contenido de la caja con sabiduría.

Frunciendo el ceño ante eso, Severus fue hasta la caja y rompió el papel y los adornos. Cuando la caja estuvo desnuda, la abrió casi temiendo lo que iba a encontrar pero se trataba de cosas bastante muggles, aunque no aptas para menores de 18 años. Había condones, lubricante, crema batida, fresas frescas, chocolate líquido y un montón de juguetes sexuales con y sin baterías (y las baterías ya estaban incluidas) ¿Acaso esa mujer le estaba diciendo que se follara a Harry sin su consentimiento? No, aquí estaba pasando algo por alto. El veritaserum.

Si quería respuestas, solo tenía que despertar a Harry y preguntarle directamente. Pero sus temores estaban tomando su mente. No, Ginevra tenía razón, esta era quizás la única oportunidad que tendría de saber si ellos dos podían tener algo. Así que tomando su varita, lanzo un Rennervate a Harry y espero a que despertara. Si Ginevra le había dado una dosis, Severus calculaba al menos media hora más de efecto.

Si habían noqueado a Harry y envuelto, debieron dosificarle justo antes de dejarlo en su sala. En el tiempo que había tardado, ya había pasado media hora y la dosis duraba una hora completa. Como fuera, era hora de la verdad y Harry estaba abriendo los ojos. Primero se veía desorientado, pero rápidamente se enfocó y lo vio directamente, luego vio sus ataduras.

—¿Me secuestraste y ataste? —Dijo Harry, con un tono de voz que indicaba que estaba herido.

—No, fue tu ex-esposa—Severus no pensaba esperar o perdería el valor—¿Por qué huiste luego de que te besé? —.

Harry bajo la mirada pero sus labios se movieron sin su control—Me asuste, fue demasiado intenso para mí—¡Oh mierda! Ginny le había dado veritaserum, ahora Harry miraba a Severus visiblemente asustado por lo que podía pasar.

—¿Por qué? ¿Te asusto? ¿Yo te asusto?—Severus no quería demostrar lo herido que estaba.

—¡Me asusta lo que siento por ti! —Gritó Harry, claramente frustrado por no poder refrenar su lengua.

—¿Qué? ¿De qué estás hablando? —Harry iba a contestar pero Severus lanzó rápidamente otra pregunta—¿Qué sientes por mí? —.

Harry ahora estaba llorando de frustración a la vez que su voz sonaba derrotada—Creo que te amo—.

—¿¡Me amas!? —Severus repitió con asombro. Él lo amaba. El hombre que amaba Severus lo amaba en reciprocidad. Fue entonces que vio las lágrimas de Harry y se acercó al hombre, tomándolo en sus brazos sin desatarlo.

Harry dejó de llorar en cuanto se sintió levantado de donde sea que estaba y observó a Severus a través de la niebla de sus lágrimas. El hombre no se veía enojado sino todo lo contrario, tenía una sonrisa amplia y satisfecha, como si hubiera dejado a Gryffindor en puntos negativos como en los viejos tiempos.

—¿Severus? —Harry preguntó mientras era depositado suavemente en una cama muy amplia. Era la habitación de Severus y este se acostó encima de él. Luego procedió a secar las lágrimas de Harry con suaves besos pero Harry aún estaba inquieto—¿Qué haces Severus? —.

Severus paró sus atenciones y contesto—Demostrarte mi amor—Harry abrió los ojos en comprensión y Severus continuo—He estado enamorado de ti desde hace un tiempo. Por eso fui a buscarte a aquel bazar y continúe yendo. Por ti. Quería que me vieras y pedirte una cita. Por eso te besé, pensé que todo había salido bien y entonces huiste de mí. Pensé que te había desagradado—.

Un Regalo PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora